PAMPLONA 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
UGT ha entregado este viernes en el registro central del Gobierno de Navarra un total de 98 reclamaciones de afiliados del sindicato dirigidas a la Hacienda foral para la devolución del IRPF correspondiente a las prestaciones percibidas por maternidad y paternidad.
Las reclamaciones corresponden a madres y padres de niños nacidos en el año 2014 para que "entren dentro de plazo y no prescriba". Por ello, el sindicato seguirá recogiendo reclamaciones a lo largo de 2019 de padres y madres de bebés nacidos entre los años 2015, 2016, 2017 y 2018, tanto de afiliados como de personas que no lo sean.
En representación de UGT, Marisol Vicente, secretaria de Política Sindical de UGT de Navarra, ha reclamado que "se cumpla la sentencia que ha dictaminado el Tribunal Supremo" y ha remarcado que Navarra es "la única comunidad en la que no se va a hacer efectiva la sentencia", lo que supone "una discriminación para todos los padres y madres".
Por ello, ha reclamado al Gobierno foral que "rectifique en la decisión que ha tomado, se sienten y busquen soluciones" y ha considerado que "es la falta de voluntad política la que nos ha llevado a tener que entregar las demandas". "Apelamos a que rectifiquen y no se cometa esta discriminación con los padres y madres navarras", ha declarado.
Así, ha incidido en la idea de que "hay que cumplir la sentencia" y también se ha mostrado contraria a la deducción de las prestaciones de maternidad y paternidad a partir del 1 de enero de 2019 aprobada por el cuatripartito en el Parlamento. "No son rentas de trabajo, por lo cual tienen que ser exentas de IRPF y lo que dice la sentencia es eso. Lo que hace el Gobierno de Navarra es totalmente contrario a lo que dictamina la sentencia", ha apuntado.
Según ha expuesto la representante de UGT, la situación en Navarra era "parecida a la del País Vasco", pero "mientras que allí desde el principio se vio que había una voluntad política y buscaron la solución, aquí ha faltado voluntad política porque desde el principio no intentaron buscar una solución y desde el minuto uno dijeron que no lo iban a aplicar".
Una vez registradas las reclamaciones a Hacienda, ahora se abre un plazo de tres meses para la contestación. En el caso de que la respuesta sea negativa por parte de Hacienda, habría que presentar un recurso de alzada. Con los mismos plazos, entres meses, en caso negativo habría la opción de interponer un recurso contencioso ante los tribunales.
Junto a Marisol Vicente, han acudido al registro del Gobierno foral para presentar las reclamaciones el secretario de Administración, Augusto Paredes, y Soraya Protomártir y Hugo Sagardoy, en representación de las madres y padres que presentan la reclamación.