PAMPLONA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra han firmado este viernes un acuerdo marco de cooperación para continuar desarrollando el proyecto de Universidad Saludable.
Este convenio sustituye al primer acuerdo marco de cooperación suscrito en 2005 por la UPNA y el Gobierno de Navarra, que hizo posible la puesta en marcha de dos planes de Universidad Saludable (el primero, de 2005 a 2010; y el segundo, de 2011 a 2016).
El documento, que ha sido firmado este jueves en el campus de Arrosadía de Pamplona por el rector de la UPNA, Alfonso Carlosena, y el consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, permitirá desarrollar el III Plan de Universidad Saludable (2016-2020).
Carlosena ha recordado que la Universidad Saludable se inició en 2005 "de una manera tímida" con "acciones concretas" pero que han erigido a la UPNA "como una universidad pionera en hábitos de vida saludables y que nos convirtieron en referente".
Un proyecto, ha continuado, que tiene una doble perspectiva. Por un lado "que seamos un ejemplo para la sociedad" como universidad y desde el punto de vista de la formación a los alumnos "para que luego ellos lo trasladen allí donde trabajan y en su vida personal".
Por su parte, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha destacado que "con el desarrollo de los dos planes anteriores se ha producido una gran implicación y una articulación de las unidades de atención sanitaria y acción social de la UPNA con la sección de promoción de salud del Instituto de Salud Pública y Laboral, e importantes avances para la salud de toda la comunidad universitaria".
En este sentido, ha remarcado que la universidad "es un entorno clave" y una "una fuente de salud que se proyecta más allá de su propia comunidad hacia toda la sociedad". Ha incidido, además, en que "la promoción de la salud es un trabajo común y compartido entre diferentes departamentos, instituciones y entidades".
MAYOR SALUD PARA LA COMUNIDAD NAVARRA EN SU CONJUNTO
El nuevo acuerdo marco tiene un triple objetivo: conseguir mayor salud para la comunidad universitaria; lograr profesionales suficientemente formados en promoción de salud, tanto en Enfermería, Trabajo Social y Magisterio como en Sociología Aplicada, ingenierías y otros grados relacionados con los entornos saludables físicos y sociales de Navarra; y contribuir a alcanzar una mejor salud para la comunidad navarra en su conjunto, en colaboración con otros agentes de salud.
El acuerdo recoge que el proyecto de Universidad Saludable se desarrolle a través de cuatro líneas de trabajo. Por un lado, el entorno universitario físico y psico-social, que plantea un campus seguro y saludable, favorable a la salud, convivencia y bienestar físico, psíquico y social.
También en los currículos y la investigación relacionados con la promoción de la salud y la sostenibilidad, dirigo a que profesionales que se han cursado estudios en la UPNA dispongan de formación con diseños curriculares transversales sobre promoción de la salud.
Igualmente a través de la oferta de servicios relacionados con promoción de salud y sostenibilidad; y mediante información, la colaboración intersectorial y la participación de todos los agentes imnplicados, dentro y fuera de la comunidad universitaria.
UN MARCO DE REFERENCIA COMÚN
El acuerdo establece un marco común de planteamientos teóricos relacionados con la promoción de la salud, tanto la inicial Carta de Ottawa de 1986 como las sucesivas conferencias de promoción de la salud y otros documentos relacionados con universidades promotoras de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos y expertos.
Por ello, se aplica en esta materia un enfoque positivo y proactivo, que implica ir más allá del comportamiento individual para intervenir también en lugares, organizaciones y comunidades. De hecho, la Universidad, además de ser motor de investigación y formación de los profesionales del futuro, es un entorno donde interactúan factores ambientales, organizativos y personales que afectan a la salud y el bienestar.
Por eso, el acuerdo marco señala la necesidad de incidir en estilos de vida saludables y en recursos, actividades y habilidades básicas para la vida, en relación con el manejo de la propia existencia (autoestima, gestión emocional...), la relación con otras personas (relaciones interpersonales de calidad, habilidades sociales, manejo y resolución no violenta de conflictos...) y con el entorno y la comunidad (solidaridad, sostenibilidad...).