PAMPLONA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de un centenar de personas ha acudido este domingo a un acto en recuerdo al comandante de la Policía Armada de Pamplona, Joaquín Imaz, en el 40 aniversario de su asesinato a manos de ETA.
El acto, organizado por Vecinos de Paz de Berriozar, ha tenido lugar a las 19.00 horas frente al parking de la Plaza de Toros de Pamplona, lugar donde se produjo el asesinato. Allí se ha colocado una foto de Joaquín Ímaz, rodeado de una bandera de Navarra y otra de España, a la que los asistentes le han hecho una ofrenda flora.
Al homenaje han acudido representantes de UPN y PPN, entre ellos sus presidentes, Javier Esparza y Ana Beltrán. También han estado presentes la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, así como el parlamentario y la concejal de Geroa Bai, Koldo Martínez e Itziar Gómez, a quienes, por petición de la hija de Ímaz, Mª Carmen Ímaz, se les ha pedido que abandonaran el acto.
En su intervención, Mª Carmen Ímaz ha señalado que " pesar de los 40 años transcurridos las heridas no se han acabado de cerrar y desde luego se abren y les echan sal con todos los homenajes que les hacen a los asesinos" y con "este intento de blanqueo". "Las víctimas de Navarra no estamos dispuestos a que jueguen con nosotros ni con nuestros nombre, ni con nuestras familias ni con nuestro dolor", ha manifestado.
"Frente a todo esto nosotros les demostramos que estamos aquí, que somos más que ellos, que somos más fuertes y que nunca van a poder ganar", ha concluido.
Por su parte, Maribel Vals, en representación de Vecinos de Paz de Berriozar, ha criticado que "estamos viviendo un tiempo de infamia en el que se pretende olvidar a las víctimas y blanquear la historia de la barbarie más reciente sufrida en España como es la de ETA".
Ha recordado que Ímaz fue el primer asesinato en Navarra y en democracia y que, desde entonces, "los asesinos quitarían la vida a 41 ciudadanos más, casi mil en España". "Ellos perdieron la vida por todos nosotros, han sido nuestro escudo y defensores de la libertad, de ahí nuestra obligación de mantenerlos vivos en nuestro recuerdo con toda la dignidad que se merecen", ha añadido.
Vals ha censurado que la viuda y la hija de Ímaz "abandonaron Pamplona a los pocos meses del asesinato" porque "el ambiente era irrespirable" y ha lamentado que entonces "el terror ponía mordaza a unos ciudadanos que, volviéndose cada vez más cobardes, miraban para otro lado". "Les dejaron hasta de saludar, incluso cambiándose de acera como si se tratara de apestadas", ha afeado.
"Han sido muchos años de asesinados, mutilados, secuestrados, extorsionados, y aunque sigue habiendo miedo porque ETA sigue sin disolverse, se ha superado el terror por lo que cada vez somos más los que alzamos la voz y acudimos a honrar a las víctimas", ha destacado. "Es nuestra obligación ciudadana seguir pidiendo memoria, justicia y verdad", ha reivindicado.
La representante de Vecinos de Paz ha criticado los "actos reprobables" del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona "que lejos de condenar el terrorismo etarra ponen al mismo nivel las víctimas y verdugos, y se empeñan en pasar página y llevar a las víctimas al olvido". En este sentido, ha reprochado que a día de hoy "siguen sin colocarse en Lezkairu las placas de las calles que llevan los nombres de víctimas asesinadas entre los años 1977 y 1979, entre ellas las de Joaquín Imaz" y ha pedido que se coloquen "a la mayor brevedad".
"Es sumamente necesario dar a conocer a las nuevas generaciones en colegios, institutos y universidades todo lo que han padecido las víctimas y cómo con su comportamiento, sin ánimo de venganza, estamos viviendo en democracia", ha agregado.