La Vía Verde del Plazaola mejorará su accesibilidad para las personas con discapacidad

PAMPLONA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Turismo del Gobierno de Navarra ha adjudicado a la empresa Lakita S. A. las obras en la Vía Verde del Plazaola, que permitirán mejorar la accesibilidad para personas con discapacidad en 12 kilómetros de la vía y sus espacios asociados inmediatos como áreas de descanso y aparcamientos.

Las obras comenzarán este mismo mes de noviembre y está previsto que se desarrollen durante cinco meses. El importe de la adjudicación es de 280.620 euros, IVA incluido, que se financiarán con cargo a fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que impulsa actuaciones transformadoras en el sector turístico en los ámbitos de la transición verde y digital y la mejora de la competitividad turística.

Los trabajos se desarrollarán en cuatro tramos, con puntos de partida en Leitza, Lekunberri, Latasa e Irurtzun, y se realizarán actuaciones de mejora de itinerario y pavimentos, instalación de barandillas y pasamanos, mejoras de alumbrado de túneles con elementos de guiado, instalación de señalización accesible en los puntos de partida y creación de nuevas plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida (PMR), entre otras.

La Vía Verde del Plazaola, que cuenta con 78 kilómetros de longitud, coincide con el llamado Camino Natural del Plazaola - vertiente sur del Pirineo y con la ruta ciclable Eurovelo (EV1, e incluye dentro de su trazado dos vías férreas recuperadas o en proceso de recuperación: el Plazaola y el tren Irati, conectados ambos en Pamplona a través del Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona.

Tanto el Plazaola como el Irati son dos de los ferrocarriles de vía estrecha con los que contó Navarra a principios de este siglo para el transporte de pasajeros y mercancías. El primero fue inaugurado en 1914, y unía las ciudades de Pamplona y San Sebastián. Mantuvo su servicio hasta el año 1953, cuando varias riadas arrastraron gran parte de los puentes por los que circulaba, que ya no fueron repuestos debido a la situación de déficit y a la existencia de una línea de autobús que hacía el mismo servicio, en menos tiempo y con un coste más bajo.