PAMPLONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cuidar del medioambiente al mismo tiempo que se colabora con asociaciones como Ademna (Asociación de Esclerosis Múltiple de Navarra) es el último reto en el que se ha volcado el grupo de Voluntarios Ambientales de la Universidad de Navarra, compuesto por más de una treintena de alumnos y graduados de distintas facultades.
La campaña, que arrancó en marzo de 2014 impulsada por Celia González -alumna de Bioquímica en aquel momento-, se ha centrado en la recogida y reciclaje de material de escritura ya usado.
Hasta la fecha se han reunido 30 kilos de material, que se han enviado a la empresa Terracycle, una plataforma que ofrece distintos programas de reciclaje gratuitos, ha explicado la Universidad de Navarra en un comunicado.
"Para llevar a cabo la campaña colocamos cajas para recoger el material en casi todos los edificios del campus. Después nuestra función ha consistido en vigilar el estado de las cajas y revisar que el material que allí se dejara fuera el adecuado para la campaña, ya que aunque la mayoría de la gente lo hace bien, en ocasiones encontramos material que no se puede reciclar", ha destacado una de las coordinadoras, Nora Escribano.
En manos de la empresa de reciclaje, los bolígrafos, rotuladores o subrayadores usados se han convertido en un dinero que los Voluntarios Ambientales han decidido donar a la Asociación de Esclerosis Múltiple de Navarra.
"Nuestra colaboración no ha quedado solo ahí, ya que Ademna nos ha invitado a explicar en su sede a qué nos dedicamos desde Voluntarios Ambientales, qué otras campañas tenemos en marcha y cómo surgió la idea concreta de dar una segunda vida al material de oficina al mismo tiempo que colaborábamos con asociaciones para dar un cariz social todavía más amplio a nuestra campaña", ha remarcado María Casas, otra de las coordinadoras del grupo.
En este sentido, las coordinadoras -junto a la profesora Juana Fernández (responsable del grupo)- esperan que esta campaña sea permanente en la Universidad, ya que consideran que "en este espacio se genera mucho material al que se puede dar un nuevo uso".
Además de los distintos edificios de la Universidad de Navarra, existen otros puntos de recogida de material de oficina usado en Pamplona, Noáin, Tudela y Buñuel.