MADRID 24 Sep. (OTR/PRESS) -
Este miércoles, 22, produjo unos varios acuerdos de relieve: se avanzó sustancialmente, y se concluyó de madrugada, el entendimiento sobre los servicios mínimos en el transporte público, se avanzó sustancialmente en el acuerdo Gobierno-PNV para que este grupo parlamentario dé su apoyo a los presupuestos para 2011, se decidió la subida de las tarifas eléctricas desde octubre...
Como efecto del acuerdo sobre presupuestos, desde las cuatro de la tarde del miércoles, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, alberga ya casi la certeza de que podrá culminar la legislatura en su tiempo, en 2012. A esa hora concluía un almuerzo en el palacio de la Moncloa con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, los dos a solas, y en el que el acuerdo sobre la transferencia del Estado al País Vasco de un paquete de competencias sociolaborales, abría las puertas para el apoyo de los peneuvistas a los Presupuestos del Estado de 2011.
Aunque la negociación estrictamente presupuestaria empieza ahora, sin embargo, en el Gobierno no dudan de que tendrán los seis votos de los diputados vascos. Se sabe que, concluido el almuerzo, Zapatero llamó a Patxi López para informarle del acuerdo alcanzado. Y como cabía esperar, protesta el PP: "El Gobierno ha negociado uno de los pilares básicos del Estado", dice el principal partido de la Oposición... Señalan los cronistas políticos que han seguido estas conversaciones que todos los gestos y pasos han sido muy medidos por las dos partes. Zapatero y el PSOE han tenido especial cuidado en que el pacto con los nacionalistas no menoscabe la autoridad del Gobierno socialista vasco que encabeza Patxi López. Unos y otros pretendieron, y lo consiguieron, cerrar el acuerdo a tiempo para que este jueves, en el debate de Política General que se celebra en el Parlamento vasco, el Gobierno y el PNV puedan explicarlo y defenderlo. El primero en hacerlo será el lehendakari para poner de manifiesto que el acuerdo también es suyo. López ha estado informado permanentemente de las negociaciones que han llevado el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, y el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, con un equipo de parlamentarios socialistas. Del lado del PNV ha trabajado su grupo parlamentario, encabezado por Josu Erkoreka, y su labor ha sido "extraordinaria", según destacaba Urkullu en la puerta del Congreso de los Diputados, adonde acudió, acompañado por los parlamentarios peneuvistas, para anunciar el acuerdo.
El visto bueno definitivo lo dio en Bilbao el Euskadi Buru Batzar, máximo órgano de dirección del PNV. Aunque la negociación y el acuerdo se ha basado en materias ajenas a los Presupuestos del Estado, las dos partes reconocen que el camino se ha allanado casi decisivamente. "Nosotros tenemos también mucho interés en la estabilidad económica de España", aseguró Urkullu cuando se le preguntó si el acuerdo presupuestario también estaba hecho. "Ahora empieza la negociación para 2011, después de cerrar todo el paquete de acuerdos con el Gobierno y el PSOE en otoño de 2010", señaló el dirigente peneuvista. No olvidó el dirigente nacionalista relatar que el paquete de transferencias conseguido marca un hito "histórico" para el País Vasco, al formar parte de las demandas más antiguas del nacionalismo, si bien, también el nuevo Ejecutivo las reclama. En efecto, el acuerdo llevaba enquistado durante años, sobre todo por la diferencia de valoración en la cuantía de la transferencia que, finalmente, asciende a 472 millones de euros. Se transfieren las Políticas Activas de Empleo, que comprenden también las bonificaciones de las cuotas empresariales; la intermediación laboral (antiguo Inem); la Formación Profesional (tanto ocupacional como continua); el Instituto Social de la Marina y la Inspección Laboral. Por una y otra parte, se aportaron toda suerte de argumentos favorables. "El acuerdo es absolutamente escrupuloso con la Constitución y no toca la Caja Única de la Seguridad Social"., dijo de forma tajante el portavoz socialista, José Antonio Alonso, en previsión de que pueda haber reproches de que el Gobierno, con tal de asegurarse la aprobación de los Presupuestos, haya sido capaz de romper la Caja de la Seguridad Social, al incluir en la transferencia las bonificaciones de las cuotas empresariales. Pese a todo, esos reproches llegaron. Poco después de las nueve de la noche, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, distribuyó un comunicado en el que daba por supuesto que "el Gobierno ha negociado con el PNV uno de los pilares básicos del Estado, que es la Seguridad Social, su Caja Única y la igualdad de todos los españoles para tener un empleo y formarse". Y continuó: "Esto es grave e inaceptable, porque a cambio de un año más de legislatura, que no hace más que alargar la crisis económica, Zapatero ha aceptado una reivindicación de carácter nacionalista que no tiene encaje en el Estado de las Autonomías". Ante esta reacción, el PSOE aguarda con expectación la intervención de este jueves, en el Parlamento vasco del presidente del PP, Antonio Basagoiti, grupo que apoya al Gobierno socialista de Euskadi de Patxi López. No parece que Basagoiti haga cuestión de Gabinete"...