MADRID 24 Sep. (OTR/PRESS) -
Aunque "oficialmente" está tomada la decisión de que Francisco Camps repetirá candidatura en Valencia, nadie en el PP las tiene todas consigo... , como suele decirse. Los tribunales tienen la última palabra y serán determinantes para ver si Camps sigue o no en esa pelea. Pero no es la última incógnita que tiene por resolver el PP en sus listas para las elecciones del año que viene- autonómicas y municipales. El caso Álvarez Cascos es otro elemento "peliagudo", según se admite, y cuya solución parece que sigue deteriorándose cada día que pasa. Se ha tenido noticia del encuentro que este miércoles mantuvieron Rajoy y el presidente del PP Asturiano, para hablar de la cuestión. Según ha relatado El País, "fue una reunión amable, según varios conocedores de su contenido, pero reflejó un fondo de gran tensión". Ovidio Sánchez, presidente del Partido Popular de Asturias, fue recibido en Madrid, en su despacho de la sede central en la calle Génova, por Mariano Rajoy. La reunión trató un único punto: la candidatura de Francisco Álvarez-Cascos. Según fuentes del entorno del líder, éste ya ha optado por el ex ministro con José María Aznar porque las encuestas le dan ganador. Pero el 80% del PP de Asturias y en especial su "hombre fuerte", Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo, lo rechaza tajantemente. Los anticasquistas suben cada día su nivel de agresividad mientras los casquistas siguen moviéndose para recoger firmas y pedir una especie de primarias, que no existen en este partido. Los rivales del ex ministro ya han hecho llegar al líder del PP cartas incendiarias, han recogido las firmas de dirigentes locales, e incluso han llegado a decir que el "sexagenario" Cascos "tendría que volver a nacer" para poder ser candidato.
Rajoy se arriesga a una guerra interna si trata de imponer a Cascos, como parece, según su entorno, haber decidido. Así se lo apuntó a Ovidio Sánchez, según las mismas fuentes. El presidente del PP de Asturias no es un hombre propenso a la batalla, sino más bien al consenso. De hecho, fue él quien planteó, hace unos meses, que el candidato debía ser Cascos. Pero ha sido la actitud del ex ministro, que no ha querido hablar con nadie del PP asturiano, y su insistencia en enfrentarse a todos los actuales dirigentes, lo que ha decantado a Sánchez y otros contra el que fuera secretario general. "La situación es muy complicada", resume un miembro de la cúpula. El Partido Popular asturiano insiste en que aún no está claro si Rajoy apuesta tan claramente por Álvarez-Cascos como señalan las fuentes de Génova, y asegura que el presidente del PP se limitó a escuchar la oposición de Sánchez a Cascos. El líder debe ahora tomar una decisión. Y ya ses sabido, o así se asegura, lo indeciso y lento que es Rajoy para las grandes decisiones.