MADRID, 14 Jul. (OTR/PRESS) -
Agustín Lizárraga, un agricultor peruano, es quien realmente descubrió hace 114 años la ciudad Inca de Machu Picchu, nueve años antes de que otro se proclamara como descubridor oficial.
Un día como hoy, un 14 de julio de 1902, nueve años antes de el norteamericano Hiram Bingham se adjudicara el éxito el 24 de julio de 1911, Lizárraga descubre la espectacular ciudadela Inca de Machu Picchu.
El cuzqueño deja testimonio de su descubrimiento en una piedra con una inscripción hecha en un muro del Tempo de Las Tres Ventanas, donde pone su nombre y la fecha de su hallazgo, 14 de julio de 1902.
¿Cómo pudo suceder que nueve años mas tarde Hiram Bingham no viera tal testimonio? Lo cierto es que, según recientes descubrimientos, sí lo hizo; pero mandó borrar la inscripción aduciendo motivos de conservación. En el libro que Bingham titula 'La ciudad perdida de los Incas' también "olvida" mencionar lo que es sin duda una prueba insoslayable de la visita previa del cuzqueño a la ciudadela peruana.
Ya existen numerosas pruebas y testimonios que señalan a Lizárraga como el descubridor de Machu Picchu e intentan que sea reconocida su proeza. Precisamente, el mismo año en que se celebraba el centenario del "descubrimiento" por Hiram Bingham, el ingeniero peruano, Américo Rivas, presenta el libro: 'Agustín Lizárraga: El gran descubridor de Machu Picchu'.
Para Rivas, quien a lo largo de los años ha ido desentrañando la verdadera historia, se ha convertido en una cuestión personal. El ingeniero peruano ha dedicado muchos años al hecho de que se recupere la figura de Lizárraga y salga del silencio impuesto por la ambición de otros.
Su familia sigue intentando reivindicar su figura, cuyo fin no está exento de tragedia.
Lizárraga intenta volver a la ciudadela en plena temporada de lluvias y es arrastrado por la corriente del río Urubamba y su cuerpo desaparece para siempre.
Cómo descubrió Machu Picchu es, como en muchas ocasiones, fruto de la casualidad. No era un arqueólogo en busca de ruinas incas. No era un expedicionario al descubrimiento de algo que le alzara a la historia de los héroes. No era un hacendado. Lizárraga era un agricultor "que sobresalía de su segmento social" y que llega a la Hacienda Collpani en busca de trabajo. Lizárraga organiza, junto con su primo Enrique Palma Ruiz (administrador de la Hacienda), el mayoral de la misma y un peón, una expedición para localizar nuevas tierras aptas para la agricultura.
Cuando alcanzó a ver la ciudadela fue consciente de haber encontrado un lugar excepcional, por lo que certifica su hallazgo con la inscripción, que luego al parecer manda borrar Bingham.
El Santuario histórico de Machu Picchu es Patrimonio de la Humanidad y declarado como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
El complejo fue construido por el emperador Inca Pachacútec alrededor del siglo XV como su residencia de descanso. Situada a una altitud que supera los 2.400 metros es una obra maestra de la arquitectura y de la cultura inca.
Un peruano, descendiente quizá de los constructores del espectacular Machu Picchu, fue el verdadero descubridor, aunque Bingham lo hiciera visible al mundo entero y se coronara a él mismo como el primero en llegar a la ciudadela.