- Pide el cese de la campaña publicitaria 'XXL' por contravenir los acuerdos con el sector para prevenir la obesidad
MADRID, 15 Nov. (OTR/PRESS) -
El Ministerio de Sanidad y Consumo parace tomarse en serio el acuerdo firmado el año pasado con el sector de la restauración para prevenir el incremento de la obesidad, plasmados en la denominada Estrategia NAOS. Invocando dicho acuerdo, ha exigido a Burger King que deje de incitar al consumo de hamburguesas de gran tamaño, y pide el cese de la campaña publicitaria 'XXL'. La ingesta de una de estas haumburguesas equivale a casi mil calorías, que es lo que consume al cabo del día el organismo de un adolescente.
El Ministerio de Sanidad denuncia que la campaña "XXL" de Burger King incumple los compromisos adquiridos en enenero de 2005 con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) por parte de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Moderna (FEHRCAREM) En estos acuerdos se contenía el compromiso expreso de no incentivar el consumo de raciones gigantes como una de las medidas para luchar contra la obesidad, especialmente entre niños y jóvenes.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, viene solicitando a la empresa Burger King desde el pasado 8 de noviembre que interrumpa su última campaña publicitara, centrada en la promoción del consumo de hamburguesas muy grandes, bajo el lema "XXL". LA MITAD DE LAS NECESIDADES CALORICAS DIARIAS EN UNA SOLA INGESTA
La AESA considera necesario informar a los consumidores sobre los aspectos nutricionales en los que se basa su petición. De acuerdo con los análisis realizados por el Centro Nacional de Alimentación de la AESA (CNA), una hamburguesa de Burger King de la gama XXL alcanza un peso neto medio de 328,9 gramos; aporta un valor calórico medio de 971 kilocalorías por unidad, casi el 50% de los requerimientos calóricos diarios de un adolescente activo.
Sanidad precisa que la campaña de Burger King no está cubierta por el código voluntario de autocontrol de la publicidad PAOS porque no va dirigida expresamente a niños menores de doce años, aunque sí por los convenios antes reseñados.
Múltiples estudios han demostrado la relación directa e inequívoca del tamaño de la ración con la obesidad, fundamentalmente entre niños y jóvenes. En la actualidad, todas las guías de tratamiento de obesidad nacionales -Guía para diagnóstico y tratamiento de la obesidad en la adolescencia de la SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición)-, o internacionales -norteamericanas o europeas-, recomiendan como aspecto fundamental y preferencial, tanto en la prevención como en el tratamiento de la obesidad y la educación nutricional, reducir y controlar el tamaño de la ración.
De la hamburguesa, casi una cuarta parte es grasa (19,70%) y de esta cantidad, un elevado porcentaje es grasa saturada (38,7%). En números absolutos, equivale a una ingesta de 25 gramos de grasa saturada por hamburguesa, dato que supera las recomendaciones internacionales de grasa saturada permitida que no debe representar mas del 10% de la grasa total rebajándose al 7% en personas con obesidad o enfermedad cardiovascular o metabólica. A ello hay que añadir un pequeño pero significativo aporte de grasas "trans" (1,31 g.), o grasas hidrogenadas, que son las más tóxicas y peligrosas para la salud.