CIUDAD DE MÉXICO, 10 Mar. (OTR/PRESS) -
Científicos mexicanos estudian utilizar desechos de esqueletos de pescado y partes óseas de peces invasores, como el pez diablo, para tratamientos odontológicos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) proponen usar las partes óseas de especies acuáticas invasoras como el pez diablo, para producir biomateriales útiles en los tratamientos odontológicos.
La idea es tomar el cráneo y el esqueleto del pez y, mediante un tratamiento térmico obtener hidroxiapatita, mineral que es el principal componente del esmalte dental.
Esta sustancia en la odontología puede tener diversas aplicaciones, como recubrir implantes o usarlo como relleno en cavidades de extracciones molares, ya que puede ser un auxiliar en el tratamiento para la recuperación de las piezas dentales en su conjunto.
"Actualmente estamos haciendo diseños factoriales para saber cuáles son las variables que pueden tener mayor influencia en respuestas, tales como porosidad, cristalinidad, luego vamos a hacer pruebas para ver cómo responde al estar con células", dijo el coordinador del Departamento de Diseño y Análisis de Datos de la Facultad de Odontología de la UAT, Jorge Humberto Luna Domínguez, quien indicó que el proyecto denominado 'Obtención de hidroxiapatita por medio de recursos naturales', tiene también fines medioambientales.
"En la zona sur hay una actividad pesquera importante y nos damos cuenta de los desechos de esqueletos de pescado que podemos usar para los trabajos, además de las especies invasoras como el pez diablo, endémica de Sudamérica, que está afectando a los pescadores y a la producción de especies comerciales de la región", señaló.
El proyecto se desarrolla junto con el doctor Heriberto Hernández Cocoletzi, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quien lidera proyectos para la obtención de materiales a partir de residuos sólidos marinos, informa Notimex.
"Pero además hemos estado trabajando en conjunto con otras universidades como la UNAM, con respecto a materiales que tienen propiedades antimicrobianas como el Quitosano", expuso el investigador.
La idea surgió al tomar en cuenta las sustancias que conforman los huesos. "Está compuesto por dos sustancias, la parte orgánica, las proteínas, las fibras de colágeno, pero también la parte inorgánica que sería la hidroxiapatita la cual representa el 70 por ciento del hueso y es responsable de la rigidez, de la dureza", dijo.
Refirió que este biocerámico está formado por fosfatos de calcio, es decir, un biomaterial compatible que se puede obtener de manera sintética pero también de fuentes naturales y es ahí donde entra el tema del medio ambiente.
El investigador universitario destacó que el proyecto forma parte del trabajo que están realizando en el Doctorado en Ciencias Ambientales de la UAT en Tampico, en una propuesta multidisciplinar, que además de la odontología, involucra áreas como el análisis y tratamiento de datos como la investigación de biomateriales.
Además involucra al medio ambiente por ser un problema que afecta el ecosistema y la parte económica-social al afectar a la producción pesquera.
Explicó que el pez diablo está en el sistema lagunario y afecta a los pescadores ya que daña otras especies como la tilapia, o el robalo, entre otros y en ese sentido se busca darle un valor agregado y tratar de controlarlo.
"Somos muy optimistas de obtener la hidroxiapatita por medio natural, queremos que se genere un producto y que se resuelva una problemática social y ambiental, ya que estas son las políticas de la UAT, darle solución a un problema y aplicar sus resultados en la práctica", sostuvo.