MADRID 25 Abr. (OTR/PRESS) -
El diálogo no tiene desperdicio. Tenía lugar en el programa de Ana Rosa. La protagonista, una vez mas era Tania Sánchez, a la que ya he perdido la pista porque no sé exactamente dónde está; iba a ser la candidata de IU en Madrid y era la compañera o novia o como se llame de Pablo Iglesias; corro el peligro de que me llamen machista por decir esto último, pero las cosas son como son o, mejor dicho, eran como eran porque Tania Sánchez ya no es ni candidata de IU ni pareja del líder del Podemos. O sea.
El caso es que Tania se ha convertido en tertuliana habitual. Calmada, sonriente, joven y con un discurso un poco raro, la verdad; seguramente raro para los que peinan canas y hasta para los que no peinamos nada porque el pelo se nos cayó viendo cómo este país pasaba de una dictadura militar a una democracia y cómo se pagaba un precio altísimo y dolorosamente presente aun -y por muchos años- con los asesinatos de una banda terrorista llamada ETA. Se llamaron los años de plomo y cada día la libertad recién estrenada amanecía teñida de sangre inocente; daba igual que fueran miembros de los cuerpos de seguridad, políticos del PP y del PSOE, militares, cocineros, terroristas arrepentidos, concejales secuestrados que tras un chantaje a la sociedad terminaban asesinados con tiro en la nuca. Eso era ETA y así era su "lucha" cuando Tania Sánchez seguramente era sólo una niña. Pero la Historia está ahí, aun recientísima, y no parece de recibo que se sigan aceptando ciertas cosas por una cierta izquierda a la que calificaba aquí mismo hace unos días de insensata. Ya no se trata de justificar el injustificable régimen de Maduro, ya se está pasando la raya de lo aceptable cuando se meten los dedos en una herida que sigue abierta y presente. Este es el dialogo al que me refiero, estas las afirmaciones de Tania Sánchez: Tania Sánchez: "Es muy fácil cuando uno tiene un problema electoral serio, y los dos grandes partidos lo tienen por haber ido contra las mayorías sociales, decir 'cómo hago yo para buscar un enemigo externo'. Durante muchos años fue ETA, ahora es Venezuela".
Benjamín López: "O sea, son invenciones; ETA y Venezuela son invenciones electorales..."
Tania Sánchez: "La forma en la que se gestiona, se explica y se utiliza, sí. Creo que es una construcción discursiva de un enemigo". Salió el famoso verbo tan de moda ahora: gestionar. Y salió ETA como algo necesario y deseado por el PSOE y el PP. Salió un argumento/frase típico de facultad de Políticas que no hay por dónde cogerlo pero que suena bien: "Creo que es una construcción discursiva de un enemigo".
Y no, claro. Aquí no estamos jugando, señora Sánchez, con los pajaritos que se le aparecen a Maduro. Aquí, Tania, están sobre la mesa más de ochocientas víctimas de ese horror que fue ETA. Aquí Tania Sánchez no hay enemigos externos sino mucha gente vilmente asesinada. Aquí Tania Sánchez no hay "construcciones discursivas" sino cadáveres. No te confundas porque ese tipo de juegos resulta peligroso. Hay que complacer a la audiencia y por eso Pablo Iglesias dijo lo que dijo en una herriko taberna. Pero tú hablas desde un canal de televisión y te puedo asegurar que es muy duro para toda la gente de buena voluntad escuchar enrevesados discursos hablando de gestión, de construcciones discursivas o enemigos exteriores. Te escuchan demasiadas víctimas de ETA que sí saben lo que es el desgarro de un tiro en la nuca de uno de los suyos, de uno de los nuestros. Al menos un poco de respeto.