Publicado 09/11/2024 08:01

Antonio Casado.- Despropósitos

MADRID 9 Nov. (OTR/PRESS) -

En torno a lo ocurrido con la DANA en los municipios del sur de la capital valenciana se acumulan los despropósitos y revientan los diques del sentido común. Por lo que ocurrió y lo que puede repetirse si entramos en detalles sobre el hecho en sí (la Naturaleza furiosa) y los efectos colaterales tanto de la tragedia como de la gestión anterior y posterior.

No sé por dónde empezar. Por ejemplo, el volquete de datos sobre la previsibilidad de la catástrofe en una zona castigada por media docena de avalanchas desde 1957. La catástrofe pudo haberse evitado con una mayor diligencia en la difusión de las alarmas. Y también si los poderes públicos hubieran llevado a cabo el "plan de adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo" que desagua en la Albufera.

Ese plan está atascado desde 2009 en el Ministerio de Transición Ecológica y sestea en algún cajón de la Generalitat valenciana, tras su último ninguneo por parte del anterior presidente, el socialista Ximo Puig, que prefirió preservar la huerta ante los factores geomorfológicos (debidos a la naturaleza) y antrópicos (debidos a la acción humana) de un terreno cada vez más propicio de las "avenidas" de barro.

Curioso y desalentador también es el capítulo de los bulos. Que en un parking de la zona había centenares de cadáveres pendiente de rescate. Un presunto reportero que se mancha adrede de barro para aportar realismo a la conexión televisiva. Pero, ojo, también el de que la ira del domingo pasado en Paiporta contra la comitiva oficial era cosa de activistas organizados de la ultraderecha

Ahora sabemos que Sánchez y su ministra de Transición Ecológica, todavía vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, piensan huir el miércoles próximo de la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Tuve que leer dos veces la noticia para confirmar que, efectivamente, el presidente y la ministra van a hacer novillos, aunque ella está afectada por la catástrofe ecológica del 29 de octubre como máxima responsable de lo que hizo o lo que dejó de hacer la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Ambos han externalizado sus responsabilidades por la DANA en el ministro de Administración Territorial, Ángel Víctor Torres, con mal traídas excusas para ausentarse de España el día de la semana que dedica la representación del pueblo soberano a fiscalizar al Gobierno. Además, las excusas juegan contra las razones del portazo. Son justamente las que debían haberles hecho priorizar la presencia en el Congreso. Nadie las hubiera entendido mejor que los organizadores de los eventos que finalmente atenderán. El de Sánchez es la cumbre mundial del clima en Bakú (Azerbaiyán). Y el de Ribera, prepararse en Bruselas para la evaluación de una UE abanderada contra el cambio climático como próxima comisaria de la Competencia.