Publicado 19/09/2024 08:02

Antonio Casado.- Sánchez tiene un plan

MADRID, 19 Sep. (OTR/PRESS) -

Si lo dice Aitor Esteban, portavoz del mismo PNV que gobierna con los socialistas en el País Vasco y apoya al Gobierno en el Congreso de los Diputados es que el rio suena porque agua lleva: "El plan es una ocurrencia de Sánchez que no va a llegar a ningún sitio". Se ve que los males de la política nacional no vienen de una oposición "avinagrada" e "incapaz de arrimar el hombro".

El presidente ha puesto en circulación una salteada y heterogénea declaración de intenciones, pendiente de paso por el telar parlamentario en nombre del saneamiento democrático. Son 31 tareas reguladoras en distintos campos de la esfera pública para los próximos tres años. Lo que resta de la legislatura con la intención de hacer creíble el salmo motivador: "Hay gobierno para rato".

En principio topa con la tendencia disgregadora del sindicato de costaleros parlamentarios de Sánchez. Los siete escaños de Junts acaban de firmar la 35ª derrota parlamentaria del Gobierno en lo que llevamos de legislatura. El pacto de investidura se tambalea sin haber cumplido su primer año de vida y la nutrida gavilla de medidas sugeridas en el llamado "Plan de Acción por la Democracia" no motiva por igual al socio plurinacional y los aliados independentistas del Gobierno.

Item más, el plan nace con pecado original: es el efecto de un ataque de contrariedad de Sánchez por el atrevimiento del juez que abrió un procedimiento contra su esposa, Begoña Gómez.

No es opinión, sino reseña verbalizada por el equipo del presidente cuando alude a una presunta conjura de jueces y periodistas para derribarlo. En eso el plan no engaña. Al menos en lo referente a la libertad de expresión y el derecho del ciudadano a una información libre y plural.

Son apelaciones regeneradoras para poner a los a los medios bajo vigilancia de un órgano (Comisión Nacional del Mercado de la Competencia), que está tan colonizado por Moncloa como todas las instituciones llamadas a poner en práctica los planes regulatorios del Gobierno en materia electoral, secretos oficiales, publicidad institucional, derecho al honor, grupos de interés, seguridad ciudadana, etc.

Ya metidos en harina regeneradora se podía haber ampliado el campo de la cruzada contra el fango y la "fachosfera". Por ejemplo, con alguna media orientada a impedir la colonización partidista de las instituciones, el eclipse del control parlamentario al Ejecutivo, el organizado señalamiento de jueces y periodistas incómodos para el poder, el abuso del decreto-ley como medio de conseguir un poder legislativo "más propositivo y menos negativo" o, en fin, que la afinidad política deje de ser una forma de escalar en las esferas del poder.

Pero no hay noticias en ese sentido.

Contador
Antonio Casado

Sánchez tiene un plan

por Antonio Casado

Francisco Muro de Iscar

Una ley espantapájaros

por Francisco Muro de Iscar

Rafael Torres

El táper

por Rafael Torres

Victoria Lafora

Avinagrados o bananeros

por Victoria Lafora