MADRID 1 Dic. (OTR/PRESS) -
Las 81 veces que el Gobierno de Sánchez ha subido los impuestos ha llenado las arcas públicas. Son ya cuatro años de recaudación récord y no parece que sea suficiente. De hecho, hace apenas unos días el Congreso de los Diputados aprobó nuevas subidas de impuestos, aunque es cierto que algunas de las más dañinas y recaudatorias no salieron adelante. Lo que de ninguna manera se atisba por ningún lado es que se decidan a adecuar la tarifa del IRPF a la inflación, la ya famosa deflactación. Ingresos recibidos por Hacienda a costa de la subida de precios y que ya supera el 20% desde que Sánchez gobierna.
La semana pasada la ministra de la Seguridad Social, una vez conocido el dato provisional de inflación del mes de noviembre, que subió 6 décimas respecto al mes anterior, anunció que las pensiones subirán el próximo año un 2,8%. El gasto superará los 7.000 millones de euros, cuando el agujero de las cuentas de la Seguridad Social está muy por encima de los 100.000 millones de euros. Las cotizaciones de trabajadores y empresas a la Seguridad Social, que volverán a subir en las nóminas a partir de enero, no dan para hacer frente al pago de las pensiones, así que la deuda no deja de crecer.
La otra cara de la lamentable situación en que se encuentran las cuentas y que no se les explica a los pensionistas, quizás porque son más de nueve millones de votantes, es lo que se va a quedar Hacienda de esa subida de su pensión. Todo el mundo está muy contento. En dos años su pensión se ha revalorizado un 11,3%. Sin embargo, el Consejo General de Economistas Asesores Fiscales ha hecho cuentas y asegura en "Vozpópuli" que, por ejemplo, un jubilado con una pensión de 16.320 euros cobrará en 2025 algo más de 444 euros, pero tendrá un incremento en el IRPF de 191,15 euros. Es decir, que Hacienda se quedará de la subida nada menos que 253,38 euros. Y así sucesivamente en todos los tramos de pensión y en todas las ayudas que se han dado o que se han prometido. Es el caso de la ayuda para la compra de un coche nuevo a los valencianos que lo han perdido por los efectos de la gota fría. Hacienda recaudará más por el IVA que tendrán que pagar por la compra del automóvil que la ayuda que recibirá el afectado.