Actualizado 13/03/2011 13:00

Carmen Tomás.- Desde el parqué.- Y encima un terremoto.

MADRID 13 Mar. (OTR/PRESS) -

Ahora que no sólo Japón sino la economía mundial empezaba a ver un poco de luz tras la gran crisis desatada en el verano de 2007, la tierra ha temblado en el imperio del sol y sus efectos devastadores nos llegan a todos. Es más no se sabe aún cómo acabará esta desgracia en Japón y en los muchos países que se pueden ver afectados.

En España, la semana estaba siendo ya complicada. Los mercados volvían a expresar el miedo a la burbuja de la deuda soberana de Europa y seguían atacando a Portugal, ahora mismo el más débil, y por defecto a España que veía cómo su prima de riesgo se aceleraba. La semana en la bolsa se cerraba con una pérdida cercana al 1 por ciento y es la tercera consecutiva. El terremoto de Japón fue ya la gota que colmó un vaso demasiado lleno. Algunas agencias de calificación han vuelto a la carga con la deuda de España y de algunas comunidades autónomas. Además, el Banco de España explicó de aquella manera las necesidades de capital y estado del sistema financiero, especialmente cajas de ahorros.

Mientras, desde Europa nos llegaban noticias del compromiso del presidente del Gobierno de hacer lo que marque Merkel. Zapatero anunció nuevas reformas para cumplir con el Pacto de Competitividad. Habrá que ser más estricto con la reducción del déficit, una reforma laboral que sirva, sistema de pensiones y sistema financiero y el abandono de la fórmula de ligar salarios a IPC. El compromiso incluye que estas reformas y otras habrán de ser revisadas, deberán pasar el examen en el plazo de un año. En todo caso, la concreción llegará en la Cumbre del Consejo Europeo del 24 de marzo.

En fin, que la semana se va a iniciar con un carro de incertidumbres que pueden lastrar los mercados y además durante un tiempo. Habrá que analizar hasta qué punto lo ocurrido en las centrales nucleares de Japón, sobre todo en la que se ha producido una fuga afecta a las personas, pero también al mercado mundial de la energía, de los alimentos y de las materias primas en general. Dicen los expertos que había mucho dinero esperando, pero que los acontecimientos geopolíticos tanto en el norte de África como ahora en Japón podrían retrasar su entrada en las bolsas. O, no? Ya saben que muchas veces el dinero se mueve en sentido inverso a las desgracias.