MADRID 5 Jul. (OTR/PRESS) -
Hasta los semáforos llega la corrupción. Llamaba la atención que en algunas ciudades hubiera tantos radares en vías sin peligro y tan pocos o ninguno en las carreteras secundarias que es dónde se producen la mayor parte de los accidentes de tráfico. Ahora, cuando han trascendido los principales datos de la "operación Enredadera", una investigaciones de la UDEF, sabemos que detrás había un negocio. Colocaban semáforos a cambio de comisiones y manipulaban los datos de tráfico y de accidentes para colocar radares con finalidad puramente recaudatoria. Una trama ramificada: Madrid, León, Alicante y varios ciudades de Cataluña.
Espectacular la intervención de este grupo de la Policía Nacional especializados en los casos de delincuencia económica y fiscal con detenciones llevadas a cabo en 40 ciudades tras investigar presuntos amaños en las adjudicaciones de la gestión viaria. Una cincuentena de detenciones certifica la existencia de una trama delictiva en la que estarían implicados alcaldes del PP, del PSOE y de Ciudadanos (la novedad) y también policías municipales. La imputación es demoledora: presuntos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, cohecho, fraude a la administración, falsedad documental, alteración de precios de concurso público, revelación de información privilegiada y pertenencia a organización criminal.