Publicado 05/09/2024 08:00

Fermín Bocos.- A trancas y barrancas

MADRID 5 Sep. (OTR/PRESS) -

Según el DRAE, la alocución "a trancas y barrancas" se emplea para describir una situación en la que algo se lleva hacia adelante con grandes dificultades, saltando por encima de todos los obstáculos con la mirada puesta en lograr un objetivo. A la vista del horizonte con el que se presenta el otoño político en orden a la gobernación de las cosas, tengo para mí en que La Moncloa están en vías de hacerse a la idea de que ese va a ser el escenario cotidiano de la hoja de ruta del Gobierno.

Para empezar, todo indica que algunos de sus socios no están por la labor de apoyar ni el techo de gasto ni el posterior proyecto de Presupuestos generales del Estado. El último en decir que ve "al Gobierno en el alambre", y no es especialmente optimista respecto de la posible aprobación de los PGE, ha sido Andoni Ortúzar, presidente de del PNV, partido que en su día formo parte del bloque que apoyó la moción de censura contra Mariano Rajoy facilitando la llave de La Moncloa a Pedro Sánchez. Tampoco se espera que Junts, el partido del prófugo Puigdemont, apoye de las cuentas. También están en aire los cuatro votos de Podemos y el del diputado José Luis Ábalos, ex ministro y antiguo factótum en el PSOE, a la sazón marginado en el Grupo Mixto y muy dolido con su antigua familia.

El repudio cantado del PP y de Vox completa la lista del rechazo. Ante ese cúmulo de previsibles "noes" a su Proyecto de Presupuestos, parece que la ministra María Jesús Montero y su equipo están trabajando ya en los PGE de 2025. Se han acostumbrado a la prórroga. Que sería la segunda en lo que va de legislatura. Núñez Feijóo, el líder de la oposición, señala que Sánchez no gobierna, se limita a estar en el Gobierno. De eso va la cosa: de estar en "el alambre" como dice Ortúzar y de sobrevivir políticamente a trancas y barrancas. Y en eso hay que reconocer que Sánchez es un consumado equilibrista.