MADRID 2 Ene. (OTR/PRESS) -
Mafalda es ácida y crítica. Mucho más que Broncano. Y profunda, lo contrario de Broncano que es la cultura imperante, la cultura kleenex, de usar y tirar. Lástima que el gran Quino ya no esté porque, tal como está el mundo, le iba a sobrar el trabajo. Mafalda y Quino son universales y atemporales, aunque pasen décadas de lo que escribía el uno y decía la otra. A lo que iba. En la viñeta, Felipe y Mafalda están despidiendo el año que se va, como todos nosotros hace unas horas. Felipe mira para atrás y dice con tristeza: "Adiós, adiós año viejo. Ya no volveremos a verte nunca más". Mafalda le corrige: "No, Felipe; en vez de mirar hacia lo viejo con pena, hay que mirar hacia lo nuevo con alegría y optimismo*Así, ves: "·Hola año nuevo, ¿Qué alegrón tenerte con nosotros! ¡Y a ver si en julio podemos decir lo mismo! ¿Estamos?".
Dado que venimos de un tiempo cargado de incertidumbres y que no parece que ni vaya a mejorar la situación, yo me conformaría con poder decir "lo mismo" en abril. O en febrero. O a finales de enero. Porque el año que ya ha comenzado está lleno de incógnitas, de imprevisibilidad, de tensiones. Así que decir eso de Feliz Año Nuevo está bien como deseo, pero ni siquiera vale como propósito.
Los jueces van a seguir actuando, como les corresponde, y los ataques,irresponsables del Gobierno y de su partido a los jueces van a continuar. Incluso puede que se incrementen. También a los medios de comunicación que no bailan el agua a los que mandan. Pero esas cargas contra la Justicia, contra los tribunales, incluido el Supremo y excluido el Constitucional, porque allí tienen mayoría firme, esos señalamientos contra los medios de comunicación que revelan escándalos, uno detrás de otro, son un torpedo al Estado de Derecho y a principios básicos de la democracia: la separación de poderes, la igualdad ante la ley y la libertad de información y expresión. ¿Alguien medianamente inteligente y sensato se puede creer, como ha dicho el ministro Oscar Puente -al que algunos señalan como el sucesor de Pedro Sánchez (¡!)- que "el Supremo actúa al dictado de Isabel Díaz Ayuso"? En serio, ¿nos toman por tontos? ¿Alguien medianamente inteligente y sensato, por ejemplo Pedro Sánchez, puede creerse que va a resistir los embates de sus socios de Gobierno, que un viaje a Bruselas para entrevistarse "de igual a igual" con Puigdemont es, sin sonrojarse, una muestra de "normalidad democrática"? ¿Cree que eso le va a dar oxígeno para aguantar la legislatura sin Presupuestos, aumentando el gasto público, cediendo lo que le pidan, sufriendo derrotas parlamentarias día tras día, exprimiendo, impuesto tras impuesto, a las empresas y a los particulares, aumentando las desigualdades entre comunidades y entre ciudadanos, deconstruyendo las cifras reales de paro y para poder mantener eso de que "España va bien"?
¿Alguien puede creerse que el Gobierno puede poner en marcha un Plan de Vivienda nacional que solucione, aunque sea parcialmente, ese enorme y urgente problema sin un acuerdo con las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias, con los ayuntamientos, que son los que puede liberar suelo, con los socios de Gobierno, que tienen los votos que necesita, con la oposición y con las empresas constructoras, mientras los precios de la vivienda nueva y del alquiler se disparan, los propietarios los retiran del mercado por miedo al desamparo legal, los organismos públicos ni están ni se les espera y no se construye vivienda nueva y mucho menos, vivienda social?
¿Alguien, medianamente inteligente y sensato, que busca contrapartidas, sabe lo que piensa sobre estos temas el principal partido de la oposición, qué haría este si, como se espera más pronto que tarde, llega al poder? ¿Cuáles son sus propuestas en materia de financiación autonómica, fiscalidad, vivienda, empleo, separación de poderes, ocupación partidista de las instituciones y las empresas públicas, industrialización, tecnología, etc.?.
Dice Paolo Sorrentino, ese buen director de cine, que "hoy la política está guiada por la vanidad. Antes lo estaba por ideales, por la creencia en el bien común. Cuando el poder se ejerce desde la vanidad es el principio del fin". Julio me parece un plazo excesivamente optimista, Mafalda. No llegamos ni hartos de vino. Ojalá, a pesar de todo, de lo nuestro, de Trump, de Ucrania, de Gaza, de Siria y de tantas otras guerras, el año sea feliz para todos.