MADRID 15 Oct. (OTR/PRESS) -
Como cabía esperar, el caudillo bolivariano Hugo Chávez ha tardado apenas unas horas en contestar a los requerimientos de la fiscalía y la diplomacia española para que el ex etarra y alto cargo venezolano Cubillas sea entregado a España o juzgado en Venezuela por sus relaciones con los etarras. Ciertamente, Chávez no está dispuesto a cooperar en esa prueba. El presidente Chávez, respondía la pasada madrugada del jueves a las palabras pronunciadas ayer por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en las que éste reclamaba una respuesta definitiva sobre las supuestas relaciones entre Venezuela y ETA. Interpelado por el Senado español, el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, había instado a Venezuela a dar una "respuesta definitiva", y garantizó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hará uso de "todos los mecanismos políticos, diplomáticos, judiciales, policiales para derrotar a ETA". "A palabras necias, oídos sordos", ha dicho el mandatario venezolano, añadiendo que quienes pretendan relacionar su Gobierno con los terroristas "fracasarán" en su empeño. "Ya se pronunció el canciller sobre eso, yo no voy a llover sobre mojado. En primer lugar, yo no estoy seguro que estén pidiendo la extradición. Nicolás [Maduro] ya respondió", manifestó Chávez al ser preguntado sobre la petición de la Fiscalía española a su país de que "o entrega o juzga" a Cubillas, miembro de ETA que trabaja actualmente para su Ejecutivo.
En declaraciones a la prensa antes de iniciar una gira por Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Irán, Siria, Libia y Portugal, Chávez ha acusado a los opositores venezolanos, con ayuda de la extrema derecha europea, de intentar vincularlo con el terrorismo y el narcotráfico. "La derecha está empeñada en que el mundo crea que yo soy un terrorista o apoyo al terrorismo o que soy un narcotraficante para abrirme un juicio, pero yo tengo fe en Dios y en la verdad", expresó Chávez desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, según informa la Agencia Bolivariana de Noticias. "Yo no sé cuántas causas ni a cuántas cortes me han llevado, ¡como veinte veces! Ellos [la derecha] se valen de cualquier cosa para intentar involucrarme", añadió.
El fiscal general del Estado español, Cándido Conde-Pumpido, había pedido el miércoles a la Fiscalía de Venezuela que investigue si Cubillas, contra el que pesa una orden de detención desde marzo, ha apoyado a la banda terrorista ETA, en cuyo caso "o se entrega o se juzga". Conde-Pumpido explicó que "si existen indicios racionales" de que el etarra deportado, que tiene un cargo público en el Gobierno venezolano desde 2005, ha apoyado a ETA desde Venezuela o bien "tendrá que ser entregado a España o bien ser investigado y enjuiciado" en aquel país. Cubillas, deportado a Venezuela en 1989, fue mencionado como supuesto instructor en ese país latinoamericano de los presuntos miembros de ETA Javier Atristain y Juan Carlos Besance, según la declaración prestada por estos ante la Guardia Civil tras ser detenidos en septiembre pasado en el norte de España. Cubillas, "responsable de ETA" en Venezuela, habría coordinado cursillos de entrenamiento de explosivos con las FARC de Colombia y la instrucción de dos etarras detenidos del Comando Imanol.
Cubillas llegó a Venezuela en 1989, junto a otro grupo de once etarras, los cuales fueron recibidos como refugiados políticos en virtud de un acuerdo verbal entre los ex presidentes, Felipe González y Carlos Andrés Pérez. Cubillas entregó el lunes a la Fiscalía venezolana un documento solicitando que se le investigue, y pidió que "se realicen todas las diligencias necesarias a objeto de verificar la veracidad de las supuestas declaraciones de dos ciudadanos vascos, a los que la prensa española atribuye haber estado en Venezuela y que hacen referencia a mi persona". En la misiva recibida por el fiscal designado por el Ministerio Público, Richard Monasterio, Cubillas también denunció un "estado de indefensión" y un "desprestigio continuo hacia mi persona y mi familia afectando de manera considerable mi dignidad y mi reputación".
No parece que exista el menor deseo en aclarar el papel y las actuaciones de Cubillas con los etarras que llegan a Venezuela. Y tampoco parece que Chávez esté dispuesto a ayudar en esta cuestión...