Actualizado 23/12/2010 13:00

José Cavero.- ETA roba material para falsificar documentos.

MADRID 23 Dic. (OTR/PRESS) -

Cuando se está a la espera de un comunicado de la banda terrorista ETA en el que, se supone, debe anunciar el final, tal vez definitivo, de medio siglo de acciones terroristas, la noticia producida en Francia de un robo espectacular que habría sido protagonizado por etarras, enfría sustancialmente las esperanzas. Los hechos: tres encapuchados armados que se identificaron como miembros de ETA robaron en Francia material para falsificar documentos, tarjetas de crédito y tarjetas de seguridad, según las Fuerzas de Seguridad. Con estas tarjetas robadas los etarras podrían burlar controles de seguridad. Después huyeron en un coche de la empresa dejando maniatado al único empleado. El atraco se produjo este martes, alrededor de las 20.00 horas, en la localidad francesa de Bourg de Peage, Departamento 26, cerca de Lyón, pero la noticia ha trascendido ahora. Se produjo en una empresa llamada Impuls-France, especializada en distribución de productos de identificación automática y desarrollo de sistemas electrónicos relacionados con la seguridad.

Dos hombres y una mujer que dijeron pertenecer a la organización terrorista entraron armados y ocultando su rostro. Tras amenazar con una pistola al único empleado que aún quedaba en la empresa, procedieron al robo de varios programas informáticos (Card Fire, Asure Id, Nice Label y Cod Soft), seis impresoras y 6.000 tarjetas blancas de PVC, formato tarjeta de crédito con bandas magnéticas. Posteriormente, huyeron en un vehículo de la propia empresa dejando maniatado al empleado.

Se coincide en que el 'modus operandi', o forma de actuar, de los asaltantes, coincide con el empleado en otras ocasiones por miembros de ETA para cometer actuaciones similares en otras empresas francesas. Los terroristas esperan a que, en las instalaciones, previamente vigiladas, quede el menor número de personas para entrar, reducirlas, apoderarse de aquello que han ido a buscar y darse a la fuga, a menudo en los coches de la propia empresa robada. El municipio de Bourg de Peage, donde se ha producido este robo, se encuentra a unos 100 kilómetros al sur de Lyón y a unos ochenta al oeste de Grenoble. Es una zona en la que los etarras han operado a menudo en los últimos años. Según recoge la agencia Vasco Press, en Grenoble, en el año 2000, ETA asaltó una empresa de explosivos y se apoderó de una importante cantidad de dinamita. En la misma ciudad se encontró en 2009 un garaje en el que ETA almacenaba 500 kilos de explosivos.

Se da la circunstancia nada despreciable de que, curiosamente, la Policía francesa ha alertado dos veces en tres días de las actividades delictivas de ETA. Los agentes galos sostienen que, a pesar de los rumores de un futuro alto el fuego y de la promesa de haber parado sus acciones armadas, los miembros de la banda terrorista siguen en activo y continúan apuntalando sus labores de logística. Hace dos días la policía francesa incluyó entre los robos efectuados por la organización terrorista el de un coche de la marca Ford Focus.