MADRID 10 Nov. (OTR/PRESS) -
¿Están capacitados los actuales dirigentes del PP para llevar las riendas del que es el principal partido de la oposición? Yo lo dudo en vista de cómo vienen gobernando, o mejor dicho, "desgobernando", su partido tanto Pablo Casado como su equipo.
Que la actual presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid quiera ser la presidenta de su partido en la comunidad no parece una ambición descabellada, sobre todo porque el resto de los "barones" del PP también son jefes de filas en sus territorios. Entonces ¿por qué desencadenar una guerra tan absurda como peligrosa entre Isabel Díaz Ayuso y Casado por una parte y Ayuso y Almeida por otro?
Para el común de los ciudadanos, incluidos los que votan al PP, la pelea es incomprensible y supongo que algunos deben de hasta sentir vergüenza por el espectáculo.
Es evidente que el triunfo rotundo de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones a la Comunidad, donde navegó contra viento y marea, puso nerviosos a sus jefes de Génova 13. De repente Isabel Díaz Ayuso se convirtió en una líder capaz de doblar el brazo al mismísimo Pedro Sánchez. Su desparpajo, su manera de actuar desinhibida, pero sobre todo su coraje para plantar cara a Pedro Sánchez supuso que, de ser casi una presidenta por accidente, se convirtiera en una líder política bien valorada incluso más allá de Madrid. Y eso en vez de ser un motivo de satisfacción para sus jefes parece que es un problema porque temen que más pronto que tarde Ayuso pueda convertirse en un poder alternativo al de Pablo Casado dentro del PP.
Los que mandan en Génova están metiendo tanto la pata que van a terminar descarrilando a su partido en un momento en que parece que la opinión pública empieza a dar muestras de cansancio respecto al Gobierno actual.
En realidad ya se equivocaron cuando decidieron que José Luis Martínez-Almeida se convirtiera en el portavoz nacional del PP. Almeida que parecía ser capaz de convertirse en un alcalde transversal y no concitar siquiera animadversión en las filas de la izquierda, de repente se vio con el encargo de poner voz y rostro al PP a nivel nacional. Ahora le han convertido en el principal ariete contra Ayuso. O sea que los estrategas del PP, que está claro que muy listos no son, están consiguiendo que los ciudadanos asistan en vivo y en directo a un peculiar juego de tronos entre Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, con los dirigentes de Génova 13 como agitadores detrás del escenario.
No me extraña que Pedro Sánchez esté tranquilo respecto a su futuro. Con adversarios tan inconsistentes tiene su futuro asegurado.
Casado debería de enterarse: la batalla de Madrid la está librando contra sí mismo. Han restado crédito a José Luis Martínez-Almeida impidiendo que sea una figura transversal al que puedan votar quienes no son del PP, y ahora quieren mermar la fuerza de Isabel Díaz Ayuso para demostrar que se manda desde Génova 13 y en ningún sitio más. Si esto es lo que dan de si gobernando su partido no quiero pensar como sería que gobernaran España. Menuda tropa.