Publicado 26/07/2024 08:00

Julia Navarro.- Una incógnita

MADRID, 26 Jul. (OTR/PRESS) -

¿Cómo es Kamala Harris? Confieso que, pese a que su rostro es más que conocido, como política es una incógnita. Y lo es porque, el hasta ahora su jefe, Joe Biden, o acaso no él directamente sino su entorno, han hecho todo lo posible porque su vicepresidenta mantuviera un perfil tan bajo que ha resultado inexistente.

Aún así, el propio Biden no ha tenido más remedio que apostar por ella para que le sustituya como candidata del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

Por lo pronto ,parece que los "donantes" de fondos para su campaña, han acogido bien su candidatura puesto que la recaudación va viento en popa.Una buenoa noticia, puesto que queda poco tiempo para recorrer el camino que la lleve a enfrentarse en las urnas con Donald Trump ,pero según las encuestas, Kamala Harris ha logrado reducir la ventaja que sacaba el ex presidente a Joe Biden.

Es de esperar que, aunque ese tiempo sea corto, Kamala Harris lo aproveche para hacer oír su voz no solo en su país sino allende de sus fronteras, porque a qué engañarse, a Europa le va mucho en quien sea quien ocupe en noviembre el Despacho Oval.

Si, aquí en Europa también necesitamos conocer a Kamala Harris, saber cuál es su pensamiento político, sus planes de futuro, su posición respecto a Ucrania, a Israel, a China, a Irán, a la Unión Europea, a la OTAN, etc, etc.

Lo que hasta ahora sabemos de ella es que es una mujer progresista y hecha a sí misma. Pero, sinceramente, a mi me produce una cierta inquietud que durante estos años de mandato de Biden, no haya sido capaz de marcar su propio perfil político y haya aceptado, no sé si con resignación o no, que le cortaran las alas.

Me gustaría saber si la Kamala Harris de hoy es la misma que la que llegó a la vicepresidencia y sobre todo conocer su proyecto de futuro.

No, no lo va a tener fácil, pero esta es su oportunidad de oro. La de ella y la del Partido Demócrata para no perdes las elecciones que,sin Biden, parecían condenados a perder.