Publicado 03/01/2025 08:01

Luis del Val.- Libertad y mal gusto

MADRID 3 Ene. (OTR/PRESS) -

No tomo las uvas, así que he tenido que recurrir a las grabaciones para contemplar una anécdota, muy comentada, sobre la vaca que apareció en la retransmisión de las campanadas en TVE. Y, enseguida, en cuanto contemplé a un ciudadano, con estudiada expresión de asombro fingido, y a una señora con sobrepeso, me indigné, porque soy muy sensible a las burlas de mal gusto sobre los gordos, y llamarle vaca a una ciudadana con sobrepeso me parecía grosero, y repugnante.

Enseguida, por fortuna, se alivió mi enfado, porque lo de la vaca no se refería a la presentadora -¡menos mal!- sino al dibujo de una vaca, que llevaba en el pecho la conocida imagen del corazón de Jesús, vamos, que la cabeza de Jesús era la de una vaca. El alivio duró unos segundos, porque enseguida me tropecé con este otro ejemplo de mal gusto, ofensivo para las creencias de bastantes millones de personas que, además, contribuyen con sus impuestos a que el ciudadano con fingida expresión de perplejidad, y la presentadora, cobren respetables cantidades de dinero por difundir la grosería.

No obstante, hay personas a las que les gustó la grosería, entre ellas el presidente de RTVE, don José Pablo López, que comentó en redes sociales que era algo así como estimulante trabajar "con gente que arriesga". Es bastante probable que don Pablo albergue confusas ideas sobre el concepto de arriesgar. Arriesgar hubiese sido poner los cuernos de la vaca a Mahoma, porque el numeroso sector musulmán fundamentalista, no sólo amenaza con matar a quienes ofenden sus símbolos religiosos, sino que, en bastantes ocasiones, los asesina.

Arriesgar -y demostrar una osadía fuera de límites- hubiese sido que en un embuste manifiesto de la presentadora, el presentador hubiese comentado: "Mientes más que el presidente del Gobierno", refiriéndose a Pedro I, El Mentiroso. Eso sí que hubiese sido mostrar osadía rayana en la locura. Ofender los símbolos cristianos, en general, o católicos en particular, sale gratis. Lo que no saldría gratis sería que algún descerebrado y grosero escribiera, o manifestara en la radio, su interés por saber si el presentador ha tenido o tiene una madre que se dedicara a la prostitución para argumentar su tesis sobre los "hi de puta", que decía don Miguel de Cervantes. Menos mal que no existen groseros descerebrados que se dediquen a calumniar a los presentadores y presentadoras, porque los tribunales se encargarían de ellos. De momento, las injurias y los ultrajes corren a cargo de los contratados por TVE. Para la comodidad y confort de su director, al que le va esa marcha.

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