MADRID 22 Dic. (OTR/PRESS) -
Irene Montero ya ha advertido que su tiempo en el Parlamento Europeo va a ser corto. Podemos, es decir, Pablo Iglesias e Ione Belarra preparan su regreso triunfal para convertirla en cabeza de cartel en las próximas elecciones.
Antes tienen que dinamitar definitivamente a Sumar y a su ahora "enemiga" Yolanda Díaz. En su ristra de cadáveres políticos que la formación de Iglesias ha dejado en el camino, parece que la ministra de Trabajo muestra más resistencia ante la purga y las maniobras desestabilizadoras.
En el encuentro con periodistas parlamentarios, con motivo de la Navidad, Belarra ya les anunció que su eurodiputada iba a regresar para liderar una alternativa de verdadera izquierda, dando por hecho que en Podemos consideran que la elección de Yolanda como sucesora fue el mayor error de la formación (como si Pablo Iglesias hubiera consultado el nombre de su sucesora cuando dejó el Gobierno, tras su batacazo en las elecciones de Madrid)
De momento, y esa estrategia la conocen bien en la cúpula de la formación morada, le han buscado un hueco en una tertulia televisiva. Ocupa el lugar que tuvo que dejar Ábalos tras su imputación. Una forma de que su rostro y sus mensajes no se diluyan en el enorme hemiciclo europeo y, con la vacuidad de la vida política española, su figura se olvide.
La cifra de mujeres asesinadas por los hombres con los que compartieron a compartían la vida. Muchos de ellos con orden de alejamiento de sus víctimas, a las que nadie protegió para que el asesino no regresara.
Faltan diez días para que acabe el año y cuarenta y cinco mujeres han perdido la vida y todavía puede haber más víctimas. Poner fin a esta infamia debería ser el principal objetivo de un departamento que se denomina "Igualdad".