MADRID, 19 Jul. (Portaltic/EP) -
El responsable de WhatsApp, Will Cathcart, ha instado a detener el uso 'software' espía Pegasus, cuyo uso desvelado este fin de semana para infectar 50.000 teléfonos móviles de activistas, periodistas y empresarios de todo el mundo, identifica como "horribles abusos contra los derechos humanos".
Una investigación publicada por los diarios 'The Washington Post' y 'The Guardian' ha revelado una lista de 50.000 teléfonos de todo el mundo que podrían ser objetivo del 'software' espía Pegasus de la empresa israelí NSO. Entre los usuarios de esos teléfonos hay periodistas, activistas y empresarios, entre otras personalidades.
La investigación está a cargo del consorcio de medios Forbidden Stories, con sede en París, que asegura que las pruebas han sido obtenidas de los propios teléfonos a través de un análisis forense realizado por el laboratorio de seguridad de Amnistía Internacional.
El programa de espionaje se instala cuando el usuario pincha en un enlace desde su teléfono y sirve para recopilar correos electrónicos, llamadas y mensajes de texto. En ocasiones se puede instalar sin el enlace, según 'The Washington Post'.
NSO ha sido demanda por la empresa estadounidense de mensajería instantánea WhatsApp, propiedad de Facebook, a la que acusa que infectar en 2019 una red de servidores de Estados Unidos para hackear cientos de 'smartphones' y espiar a unos 1.4000 objetivos a través de su servicio de mensajería WhatsApp.
Precisamente, el responsable de WhatsApp ha comentado sobre esta investigación que "demuestra" lo que ellos llevan años diciendo: "el peligrosos 'software' espía de NSO se usa para cometer horribles abusos contra los derechos humanos en todo el mundo y debe ser detenido".
Cathcart defiende que "los defensores de los derechos humanos, las compañías tecnológicas y los gobiernos deben trabajar juntos para incrementar la seguridad y responsabilizar a los abusadores del 'software' espía". "Es una llamada de atención para la seguridad en Internet", afirma.
E insta en su publicación a "una moratoria global sobre el uso de tecnología de vigilancia irresponsable". Para el directivo, "el teléfono móvil es la computadora principal de miles de millones de personas. Los gobiernos y las empresas deben hacer todo lo posible para que sea lo más seguro posible", e insiste en que "nuestra seguridad y libertad dependen de ello".