MADRID, 15 Abr. (Portaltic/EP) -
Una de las formas de introducir infecciones en los dispositivos tecnológicos es mediante el traspaso de datos a través de puertos USB, ya que ofrecen acceso directo al dispositivo y posibilitan incluir 'malware' u otro tipo de virus, mediante una técnica conocida como 'Juice Jacking', se puede evitar fácilmente utilizando un 'condón USB'.
El uso diario y continuo de dispositivos móviles como 'smartphones' o tabletas hace que, en ciertas situaciones, sea necesario recargar su batería desde cualquier lugar para continuar teniendo acceso a estas herramientas.
Por ello, de cara a abastecer esta demanda, establecimientos públicos como hoteles, cafeterías, centros comerciales o, incluso, aeropuertos y transporte público, cada vez ponen más estaciones de carga pública a disposición de los usuarios. Estos puertos de carga normalmente ofrecen una toma de corriente con una entrada USB y, para poder cargar el dispositivo, el usuario tan solo tiene que conectarlo con un cable del mismo tipo.
Sin embargo, los actores maliciosos aprovechan esta práctica para expandir 'malware' y virus, ya que la conexión a puertos USB, además de ofrecer carga para el dispositivo, también permite el flujo de datos entre el 'smartphone' y el punto de carga.
En concreto, se trata de la técnica 'Juice Jacking', con la que los ciberdelincuentes manipulan estos puertos de carga públicos y los usan como una conexión de traspaso de datos para infectar el terminal implementando 'malware' o, incluso, ejecutando el robo de datos sensibles.
En este sentido, de cara a evitar dar libre acceso a los actores maliciosos, ya sea introduciendo virus o 'software' de monitorización, un método efectivo es el uso de un 'condón USB'. Básicamente se trata de un pequeño dispositivo cuya función es aportar una capa extra de protección entre el 'smartphone' y el cargador público.
Este dispositivo es un adaptador que sirve de puente entre el 'smartphone' o la tableta y el puerto USB, convirtiendo a este último en un puerto de carga únicamente y evitando el intercambio de datos de forma automática.
El funcionamiento de los 'condones USB' es sencillo. La conexión USB utiliza principalmente cuatro cables, dos de ellos tienen la función del traspaso de energía, es decir, son los responsables de la carga. Los otros dos, se usan para el traspaso de datos, por lo que son los encargados de la transferencia de archivos de todo tipo, incluidos los de 'malware'.
Teniendo esto en cuenta, los 'condones USB' tan solo tienen que bloquear las dos conexiones encargadas del traspaso de datos para evitar las trasferencias y procurar únicamente la carga del 'smartphone', tableta u ordenador.
Estos dispositivos son útiles para cualquier terminal ya que se ofrecen con una amplia variedad de tipos de conexión, tanto USB A, B y C, como Mini-USB o Micro-USB.
Una de sus ventajas es que, por su tamaño, son una herramienta cómoda que se puede transportar fácilmente, sin que suponga un añadido aparatoso. Otro aspecto a valorar es que muchos de estos 'condones USB' también incluyen la opción de cargar el dispositivo a una mayor velocidad. Sin embargo, lo que más llama la atención es su precio que, dependiendo de la marca, se puede adquirir por unos 10 euros.
No obstante, existen otras formas de evitar correr riesgos de infección a la hora de utilizar estaciones de carga públicas. Una de ellas es utilizar una batería portátil para dispositivos móviles a la que recurrir en cualquier momento y lugar.
De igual forma, en el caso de los 'smartphones' también se pueden configurar para que, una vez conectados, solo acepten carga y se bloquee automáticamente el traspaso de datos. Sin embargo, esta última opción no cierra las puertas definitivamente a posibles infecciones.
Al contrario de lo que pueda parecer, esta práctica es común entre los ciberdelincuentes. Incluso el FBI ha advertido sobre el 'Juice Jacking', aconsejando a los usuarios evitar el uso de estas estaciones de carga gratuitas en lugares públicos y utilizar siempre que sea posible una toma de corriente habitual con un cargador y cable propios.
Además de todo ello, se ha de tener en cuenta que las infecciones de 'malware' y virus se transmiten de dispositivo a dispositivo, por lo que, si se conecta un 'smartphone' a un ordenador de confianza, también puede quedar infectado si este ordenador tiene un virus. Es por ello que los 'condones USB' son un método de protección necesario que debería ser más utilizado en el día a día.