Cinta de casette enrollable - PEXELS
MADRID, 3 May. (Portaltic/EP) -
En los últimos años se ha visto cómo algunas empresas han decidido almacenar sus datos en la nube para fomentar los entornos de trabajo híbridos, pero este guardado no ha estado exento de ataques por parte de los ciberdelincuentes.
Procedimientos como el 'malware' de rescate, también conocido como 'ransomware', han demostrado que la nube también presenta una serie de riesgos para las empresas y, a pesar de pesar de que muchas ya habían migrado sus datos de discos duros, tarjetas SD y pendrives a estas, ha habido un auge de las cintas magnéticas.
Las cintas magnéticas son cintas enrolladas y magnetizadas que se guardan en una caja de plástico que recibe el nombre de cartucho y funcionan como las antiguas cintas de casette.
La principal diferencia con respecto a otros medios de almacenamiento digitales es que solo pueden leer datos y escribirlos de forma secuencial y esto no se puede realizar de forma simultánea.
Además, el proceso de lectura es muy lento y para acceder a ciertos datos se debe enrollar, como si se tratase de una cinta de casette, y desenrollarla, para volver a otros datos introducidos después.
Actualmente, estas cintas utilizan una tecnología denominada Linear Tape-Open o LTO, que desarrollan fabricantes tecnológicos como IBM, HP y Seagate/Quantum y disponen de una capacidad de almacenamiento de hasta 45 terabytes (TB) de datos.
El almacenamiento en cinta que propone IBM no es exactamente la misma tecnología conocida en los vídeos VHS, sino una evolución gracias a las aportaciones hechas desde campos como la física, el magnetismo, la óptica o la química.
La multinacional subraya ventajas de su uso, como su coste asequible en relación a otras tecnologías como Flash o discos de almacenamiento externos, su ciberresiliencia, la eficiencia energética y su potencial escalabilidad, en comparación con discos duros (HDD, por sus siglas en inglés).
LA CINTA MAGNÉTICA, COMO SOLUCIÓN DE ALMACENAMIENTO SEGURO
Según la firma sueca Sweclockers, el almacenamiento en este soporte se disparó en 2021 y creció, con respecto a los datos registrados en el año anterior, un 35 por ciento.
De ese modo, en 2021 se vendieron 148 exabytes (esto es, 148.000.000 TB), mientras que en 2020 se adquirieron poco más de 100 exabytes en cintas magnéticas en total.
Esto indica que, a pesar de que son un medio rudimentario, muchos usuarios las prefieren porque son más baratas y ofrecen mayor seguridad, puesto que no están expuestas a ataques como el 'ransomware', porque no están conectadas a internet.
"El 'ransomware' y el 'malware' son amenazas que no desaparecerán. La cinta magnética es una tecnología establecida, entendida y comprobada que puede ser una herramienta invaluable para vencer el 'ransomware'", ha explicado el jefe de investigación de análisis de IDC, Phil Goodwin, en palabras recogidas por Sweclockers.
Debido a que son medios de almacenamiento físicos, sí pueden estar expuestas a otros problemas, como incendios o inundaciones del lugar en el que se conserven. No obstante, se almacenan fuera de la empresa, por lo que hay compañías especializadas en su mantenimiento.