MADRID, 9 Feb. (Portaltic/EP) -
Unos hackers se han infiltrado con éxito en el sistema informático que controla una instalación de agua en la localidad de Oldsmar (Florida, EEUU) y han logrado manipular los niveles químicos recomendados, aunque sin daños para la población.
Las autoridades locales y federales están investigando el ciberataque con el que unos 'hackers' han controlado remotamente el sistema informático para cambiar los niveles químicos del suministro de agua de la instalación de Oldsmar, mediante el aumento de la cantidad de hidróxido de sodio, según informa el Tampa Bay Times.
El hidróxido de sodio, también conocido como sosa cáustica, se utiliza en pequeñas cantidades para controlar la acidez del agua, pero también se encuentra en productos de limpieza domésticos como los desatascadores de tuberías. En el ciberataque, los 'hackers' aumentaron los niveles de este compuesto químico de 100 a 11.100 partes por millón.
El pasado viernes por la mañana, un operario de la planta de suministro de agua de Oldsmar estaba monitorizando el sistema cuando notó que alguien había accedido, pero no le dio importancia porque su supervisor a menudo accedía en remoto al sistema.
Horas más tarde comprobó que, de nuevo, alguien había accedido al sistema, se había hecho con el control de su ratón y estuvo alrededor de cinco minutos manipulando la cantidad de hidróxido de sodio permitido en el agua potable. Una vez que el 'hacker' abandonó el sistema, el operario redujo inmediatamente a 100 la concentración del compuesto químico.
Sin embargo, "en ningún momento hubo un efecto adverso significativo en el agua que se estaba tratando", ha explicado el sheriff del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, en una rueda de prensa. Además, incluso si el trabajador no hubiese detectado el ciberataque, el agua envenenada hubiese tardado más de un día en afectar al suministro completo.
"Los suministros de agua son una parte fundamental de la infraestructura de la nación y pueden ser objetivos vulnerables para quienes pretenden afectar a la seguridad pública", ha comentado Gualtieri. Por el momento, no hay ningún detenido, aunque las autoridades policiales siguen adelante con las investigaciones.