MADRID, 26 May. (Portaltic/EP) -
El sábado 28 de mayo se jugará en París la final de la UEFA Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid, un acontecimiento que acapara una gran atención, incluida la de los ciberdelincuentes, quienes traten de utilizar su celebración para robar datos personales o financieros.
Unos 328 millones de aficionados siguieron la final de la Champions League en 2020, si bien las estadísticas de la UEFA muestran una audiencia acumulada de las retransmisiones en directo de 5.200 millones de personas.
Estos datos, recogidos por la compañía de ciberseguridad Kaspersky, reflejan el interés que genera la competición futbolística y que los cibercriminales intentan aprovechar para su beneficio, especialmente a través de los servicios de 'streaming' falsos y las entradas fraudulentas.
El 'streaming' se presenta como una alterna con la que seguir la final para aquellos aficionados que no podrán asistir a París. Sin embargo, con motivo del evento, proliferan las plataformas de 'phishing', que simulan ser auténticas para engañar a los usuarios y robarles los datos bancarios.
Desde Kaspersky advierten de que este tipo de "servicios desconocidos", que inicialmente prometen un servicio gratuito y posteriormente solicitan datos personales y bancarios para registrarse y acceder a la retransmisión, "deben considerarse sospechosos".
También aconsejan recelar de las plataformas donde venden entradas para asistir a la final en el recinto de Stade de France, en París. Y por ello recomiendan adquirirlas en las web oficiales de la UEFA.
"Los eventos internacionales de esta magnitud atraen a una amplia variedad de estafadores que se aprovechan de la confianza de la gente", apunta la analista de contenidos web de Kaspersky, Olga Svistunova, en un comunicado, donde insiste en que "los usuarios deben ser cautos y no caer en ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad".
Para evitar estafas, ahorrar dinero y mantener seguros los datos personales, los expertos de Kaspersky aconsejan analiza cualquier enlace antes de hacer clic en él, pasando el ratón por encima para previsualizar la url y buscando fallos ortográficos o errores similares.
Además de asegurarse de que la web donde se van a introducir las credenciales ofrece una conexión segura, encabezada por el prefijo HTTPS, los usuarios tienen que buscar el icono de un candado junto a la url. La barra de direcciones se ve de color verde en algunos navegadores si todo está bien.
Contar con una solución de seguridad de confianza también ayudará a comprobar la fiabilidad de la url que se está visitando, y permitirá abrir cualquier sitio web en un entorno protegido para evitar el robo de datos sensibles, incluidos los bancarios.