MADRID, 11 Nov. (Portaltic/EP) -
La Inteligencia Artificial (IA) aplicada, que se apoya en el aprendizaje automático (ML) o el procesamiento del lenguaje natural para automatizar actividades y mejorar la toma de decisiones en las empresas, ha sido identificada como una de las tendencias más generalizadas, según el informe '¿Qué tendencias tecnológicas son más importantes para las empresas en 2022?', publicado por McKinsey Technology Council.
El documento, elaborado por expertos en el ámbito de la tecnología, tanto de McKinsey & Company como profesionales externos, analiza las catorce tendencias tecnológicas más importantes que se están desarrollando en la actualidad e identifica los principales sectores en los que podrían aplicarse para crear mayores oportunidades de negocio, remodelar los mercados, impulsar la productividad, estimular el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de las personas.
Según los resultados, la Inteligencia Artificial aplicada se ha convertido en la tendencia más innovadora del estudio, y una de las cuatro que más interés ha generado desde 2018, en términos de cobertura de noticias y consultas en motores de búsqueda. Esta tecnología permitirá utilizar los datos necesarios para automatizar determinados procesos y mejorar la toma de decisiones en las compañías, impulsando su crecimiento.
A la IA aplicada se suman otras tecnologías y tendencias de vanguardia como la conectividad avanzada, Web3, la computación de nueva generación (Cloud and edge computing), el machine learning industrializado, las tecnologías de realidad inmersiva, la arquitectura de la confianza e identidad digital, las tecnologías quantum, el software de próxima generación, la bioingeniería; las energías limpias, el futuro de la movilidad, el consumo sostenible y la tecnología espacial.
"Las tendencias tecnológicas tendrán un impacto masivo en todos los sectores de la economía. Además, surgirán nuevas oportunidades de combinarlas y crear nuevas posibilidades de crecimiento sostenible", asegura Carlos Sánchez Altable, socio de McKinsey & Company en España.
LA TECNOLOGÍA ALINEADA A LA SOSTENIBILIDAD ATRAE INVERSIÓN
El informe también detecta que las tendencias tecnológicas y las soluciones energéticas alineadas con las prioridades de sostenibilidad, como son la energía solar y la eólica, los combustibles sostenibles, los sistemas de baterías de larga duración, o las redes inteligentes, han atraído la mayor inversión en los últimos tres años, y muestran un alto impacto en seis o más industrias.
Al mismo tiempo, se prevé que las inversiones anuales en el suministro y la producción de energía podrían duplicarse de aquí a 2035, alcanzando aproximadamente 1,5 billones de dólares. El informe sugiere que podrían inclinarse cada vez más hacia tecnologías no fósiles y de descarbonización. "En general, la transición hacia el futuro de la energía limpia provocaría profundos cambios en los sectores de producción y consumo de energía", detalla el informe.
Por otro lado, recoge que las tecnologías autónomas, conectadas, eléctricas e inteligentes (ACES), asociadas con el futuro de la movilidad, casi han duplicado las métricas de inversión, interés e innovación en los últimos tres años, y se trata de una apuesta que podría mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del transporte terrestre y aéreo de personas y mercancías.
"La sostenibilidad es un aspecto que reúne todas las características necesarias para posicionarse entre las principales tendencias del año. La protección del medioambiente a través de la búsqueda de energías limpias permitirá crear nuevas oportunidades de negocio, impulsar la productividad económica y mejorar la calidad de vida de las personas", añade Sánchez Altable.
LA CONECTIVIDAD AVANZADA DEL FUTURO
Otra tendencia tecnológica estará marcada por la conectividad avanzada, que dotará a las redes de una mayor cobertura geográfica, una menor latencia y una menor demanda de energía. "Estas nuevas herramientas mejorarán la experiencia del usuario y tendrán un alto impacto en más de doce sectores, como la movilidad, la sanidad y la fabricación, entre otros", apunta el informe. Esto está directamente vinculado con la Web3, que pretende ser una nueva manera de concebir Internet y que descentralizará su autoridad, dotando a los usuarios de un mayor control sobre sus datos y activos digitales.
Esta conectividad avanzada también dará pie a las tecnologías de realidad inmersiva. A través de varios niveles de inmersión, proporcionados por la realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y la realidad mixta (RM), se recurrirá a la computación espacial para interpretar el espacio físico y simular objetos y personas del mundo real, permitiendo la interacción en mundos virtuales.
El informe también hace hincapié en la creación de herramientas técnicas capaces de industrializar el 'machine learning' (aprendizaje automático), permitiendo a las empresas pasar de proyectos piloto a productos empresariales viables, resolver fallos durante la producción y superar los límites de capacidad y productividad de los equipos humanos.
LA BIOTECNOLOGÍA Y LA ARQUITECTURA DE CONFIANZA
Otra de las tendencias principales, aprovecha los avances en biología combinados con las innovaciones en tecnología digital para diseñar el futuro de la bioingeniería. Tal y como demuestran los resultados del informe, unos 400 casos de uso de la bioingeniería, casi todos ellos científicamente viables, podrían tener un impacto económico de entre 2 y 4 billones de dólares al año entre 2030 y 2040.
Por último, las tecnologías de la arquitectura de confianza (trust architecture) e identidad digital también resaltan en el ranking, ya que permitirán a las organizaciones gestionar los riesgos tecnológicos y de datos, acelerar la innovación y proteger los activos. Según los datos del informe, la inversión en este tipo de tecnologías se ha duplicado desde 2018, pasando de 17.000 millones de dólares a los 34.000 millones invertidos en 2021.
"El informe también destaca tendencias como el uso de las tecnologías espaciales, las tecnologías cuánticas y las de nueva generación. No se trata de identificar las tendencias más novedosas, sino de saber cuáles son las que atraen el mayor volumen de inversión, las que producen la mayor cantidad de solicitudes de patentes y las que son capaces de remodelar los mercados y estimular el crecimiento económico de las compañías", concluye Sánchez Altable.