MADRID, 22 Nov. (Portaltic/EP) -
El programa 'Tecnología con Propósito' de Samsung celebra diez años de iniciativas sociales en España, que solo en el sector educativo han beneficiado de forma directa a más de 40.000 alumnos y 2.600 profesores.
Samsung ha invertido 9 millones de euros en proyectos educativos en toda España, lo que supone el 37 por ciento de la inversión total realizada en los últimos 10 años, contribuyendo al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, educación de calidad.
Los trabajos se han encaminado a mejorar la calidad educativa, favoreciendo un cambio metodológico en el aprendizaje y la enseñanza con el empleo de la tecnología como elemento vehicular, con el objetivo de mejora las competencias del alumnado.
Más de 550 colegios de todo el país se han beneficiado del programa 'Tecnología con Propósito', que ha impactado de forma directa en más de 40.000 alumnos y 2.600 profesores, como apunta la compañía tecnológica en una nota de prensa.
En este tiempo se han desarrollado iniciativas como 'Samsung Smart School', que desde 2014 impulsa el aprendizaje a través de la tecnología en centros públicos de educación primaria situados en zonas rurales y en riesgo de brecha digital.
El proyecto, realizado en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y todas las Comunidades Autónomas, además de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, ha contado con una inversión de 7,1 millones de euros desde que se iniciara, y ha beneficiado a 4.000 alumnos y 700 docentes.
Por su parte, 'Aula del Futuro' busca formar a los docentes en competencias digitales mediante un modelo flexible y adaptable. En sus dos años de funcionamiento se han impartido más de 15 cursos en distintas disciplinas tecnológicas, y se ha formado a más de 250 profesores, que a su vez han enseñado a 14.420 alumnos.
Dentro del sector educativo también se han desarrollado proyectos como 'Asignatura Empatía' u 'ODS al cole' para combatir el 'bullying' o afrontar el reto de la sostenibilidad. También destaca la atención a colectivos especialmente vulnerables, con el lanzamiento en 2016 de una aplicación dirigida específicamente a alumnos con dislexia para contribuir a su detección temprana, que ha ayudado a diagnosticar 7.500 casos de riesgo con un 83 por ciento de precisión.