Advierte de que la inacción en la introducción de esta tecnología podría hacer que una compañía quede rezagada respecto a la competencia
MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Crear un grupo de trabajo específico para identificar y priorizar los mejores casos de uso, reimaginar la manera de trabajar y apostar por el equilibrio en su utilización son algunas de las claves que deben tener en cuenta las empresas a la hora de implementar la Inteligencia Artificial (IA) generativa, según un informe la consultora McKinsey & Company.
La Inteligencia Artificial (IA) está evolucionando "a pasos agigantados", pero suscita reticencias entre los altos ejecutivos que todavía se plantean la viabilidad de incorporar esta herramienta a sus modelos de negocio, por lo que McKinsey & Company ha publicado el informe 'Lo que cada CEO debería saber sobre la IA generativa' en el que ofrece siete recomendaciones clave para que las compañías puedan empezar a trabajar con la IA generativa y los CEO sepan cómo y cuándo actuar.
El análisis de la consultora apunta que si bien es cierto que la IA ha avanzado de forma significativa en un corto periodo de tiempo, "todavía no ha alcanzado un nivel de precisión esperado", lo que suscita "reticencias" entre los CEO. Por ello, plantea una serie de recomendaciones a tener en cuenta, entre las que se encuentra la 'organización'.
La IA generativa requiere un enfoque "claro y coordinado" dadas sus singulares probabilidades de riesgo y su capacidad para ser aplicada en cualquier ámbito de la empresa, sostiene la consultora, que apuesta por crear un grupo de trabajo específico para identificar y priorizar los mejores casos de uso que la IA se pueda aplicar de forma segura y coordinada.
La facilidad de la IA generativa a la hora de desplegarse puede tentar a las empresas a aplicarla únicamente en casos esporádicos, pero el informe considera "conveniente centrarse en las áreas que generan más valor y en cómo la combinación de tecnologías podría permitir nuevas formas de trabajar", algo que denomina 'reimaginar'.
Otro elemento a tener en cuenta sería el de 'habilitar'. Según el estudio, para aprovechar todo el potencial de esta tecnología son necesarios una gran cantidad de datos y tecnología moderna.
Además, teniendo en cuenta que la IA se está desarrollando muy rápidamente haciendo que las empresas deban actuar con celeridad para asegurarse una ventaja competitiva, 'construir' se muestra como otra de las recomendaciones clave dentro del proceso de implantación de la IA generativa.
REFLEXIÓN CON EL EQUIPO EJECUTIVO
El análisis de McKinsey apunta a que pese a que las oportunidades para generar valor abundan, los CEO suelen equilibrarlas con los riesgos que implica la IA generativa, por lo que aboga por 'equilibrar' estableciendo principios éticos y directrices de uso que tengan en cuenta los riesgos específicos de cada caso.
"Cada CEO debe trabajar con el equipo ejecutivo para reflexionar sobre dónde y cómo participar", ha afirmado el socio senior de McKinsey & Company, Benjamim Vieira, que ha indicado que mientras que algunos ejecutivos pueden decidir que la IA generativa presenta una oportunidad de transformación para sus compañías ofreciendo la oportunidad de reinventar todo, otros pueden optar por comenzar poco a poco y escalar más en el futuro.
En opinión de Vieira, "una vez tomada la decisión existen caminos técnicos que los expertos en IA pueden seguir para ejecutar la estrategia, dependiendo del caso de uso".
El informe de la consultora menciona también la acción de 'solicitar', que se centra en la creación y mantenimiento de un conjunto equilibrado de alianzas ayudando a las compañías a avanzar rápidamente. Recomienda también asociarse con proveedores y expertos para crear aplicaciones y beneficiarse de los últimos avances tecnológicos y de la asistencia técnica.
McKinsey, además, aboga por contratar a los profesionales adecuados para desarrollar herramientas de IA generativa y formar y educar a la mano de obra existente, con lo que la última de las recomendaciones es 'enfocar'.
LA INACCIÓN PUEDE HACER QUE UNA COMPAÑÍA QUEDE REZAGADA
Por otra parte, el análisis señala que aunque hay diferentes grados de inversión y requisitos técnicos necesarios para implementar la IA generativa "es preciso considerar que el aspecto negativo de la inacción podría hacer que una compañía quede rápidamente rezagada con respecto a su competencia".
Según McKinsey, actualmente gran parte del uso, aunque no necesariamente todo el valor, de la IA generativa en una organización proviene de trabajadores que emplean características integradas al 'software' que ya tienen.
Como ejemplo indica que los sistemas de correo electrónico podrán ofrecer la opción de escribir los primeros borradores de mensajes, las aplicaciones de productividad crearán el primer borrador de una presentación en base a una descripción o el 'software' financiero podría generar una descripción de las características destacadas en un informe financiero.
UN AVANCE "RÁPIDO"
Vieira ha asegurado que "la tecnología de IA generativa está avanzando rápidamente", como se puede comprobar en que OpenAI lanzara el pasado 13 de marzo GPT-4, que ofrece mejoras significativas del 40 por ciento frente a GPT-3.5 en la precisión y mitigación de errores.
Pese a que ha advertido de que "todavía hay algunos CEO que tienen cautela a la hora de actuar con este tipo de herramientas y quieren conocerlas más experimentando con algunos casos de uso antes de realizar grandes inversiones", Vieira ha apuntado que "el ciclo de lanzamiento, la cantidad de startups y la rápida integración en las aplicaciones de software existentes son notables" y "estas herramientas resultan ideales para automatizar, aumentar y acelerar el trabajo de cualquier empresa".