MADRID, 21 Dic. (EDIZIONES/Portaltic) -
La compañía tecnológica Apple ha reconocido que sus terminales iPhone 6, 6s, SE y 7 tienen implementado un algoritmo que ralentiza su rendimiento cuando el procesador alcanza picos de alta potencia y evita así que el 'smartphone' se apague de forma repentina. Esta función tiene su razón de ser en el envejecimiento progresivo de las baterías, que puede incrementar las posibilidades de que esto suceda.
Apple ha admitido la existencia de esta función a portales como TechCrunch o The Verge después de que un usuario del foro Reddit asegurase que su iPhone 6s había mejorado su rendimiento tras reemplazarle la batería. Además, las pruebas realizadas por el desarrollador John Poole en la plataforma Geekbench habían certificado bajadas de rendimiento en iPhone 6s y 7 a partir de las versiones 10.2.1 y 11.2.0 del sistema operativo iOS, respectivamente.
La empresa estadounidense ha explicado en su respuesta que las baterías de ion litio se convierten en "menos capaces de cubrir picos de demanda de corriente" en condiciones como el frío, la baja carga de batería o el envejecimiento por el uso. Como consecuencia, los 'smartphones' pueden "apagarse de forma inesperada" para proteger sus componentes electrónicos.
Como solución, Apple implementó "el pasado año" una característica en iPhone 6, 6s y SE para suavizar estos picos de exigencia "solo cuando es necesario prevenir que el dispositivo se apague de forma inesperada durante estas condiciones". Además, la compañía ha extendido la implantación de esta función a iPhone 7, dentro de la actualización a iOS 11.2, y prevé añadirla a "otros productos" en el futuro.
TechEdge ha relatado que estos modelos antiguos de iPhone alcanzaban niveles de potencia de procesador que sus baterías eran incapaces de alimentar. La herramienta de gestión de rendimiento introducida por Apple sirve para limitar la potencia disponible de la batería o distribuir la demanda de energía durante varios ciclos.