MADRID, 18 Ene. (Portaltic/EP) -
Apple está trabajando en una versión más económica de visor de realidad mixta, que complementaría la categoría de producto que se espera que estren a finales de año con su primer casco, pero que ha llevado a retrasar el desarrollo de las gafas de realidad aumentada.
La compañía tecnológica ha estado trabajando durante siete años en su primer casco de realidad mixta que, tras varios retrasos, lanzará en otoño de este año bajo el nombre Reality Pro, según adelantó el analista y periodista de Bloomberg Mark Gurman a principios de enero.
El casco será un producto de gama alta con un precio que oscilará entre los 2.000 y los 3.000 dólares, como también apuntó Gurman en noviembre. Un precio justificado por su configuración, ya que además de utilizar los procesador Apple Silicon M2, integraría más de diez cámaras, sensores de rastreo del movimiento y emplearía pantallas de alta resolución.
Sin embargo, según declaraciones de fuentes cercanas a la empresa recogidas por Bloomberg, Apple está desarrollando una versión de bajo coste de estos cascos de realidad mixta, que se presentaría en 2024 o a principios de 2025.
En este sentido, la compañía estadounidense se plantea algunas formas de conseguir un precio más asequible. Una de ellas es utilizando los chips que utiliza en los iPhone, en lugar de los componentes que incluye en los Mac de gama alta.
De esta forma, Apple conseguiría reducir el precio del dispositivo hasta acercarlo al precio de competidores como Meta, cuyos cascos insignia de realidad mixta, Meta Quest Pro, tienen un precio en España de alrededor de 1.800 euros.
No obstante, la compañía dirigida por Tim Cook ha tenido que retrasar el desarrollo y lanzamiento de otros de sus proyectos. Uno de ellos es el de las gafas de realidad aumentada, según han trasladado las fuentes cercanas a Apple y ha recogido Bloomberg.
Así, la compañía se está enfocando en el desarrollo de los visores de realidad mixta en lugar de las gafas de realidad aumentada. En un primer momento, Apple pretendía lanzar las gafas de realidad aumentada en 2025, pero ha pospuesto el lanzamiento indefinidamente y ha reducido el trabajo de desarrollo de estas gafas.