Galaxy Tab S9 Ultra, una tableta profesional con gran calidad visual que se siente demasiado grande en las manos

Galaxy Tab S9 Ultra - EUROPA PRESS

Samsung actualizó en verano su catálogo de tabletas con la familia Galaxy Tab S9, una propuesta más premium dirigida a una experiencia de visualización superior y una mayor durabilidad, y que ofrece las prestaciones más elevadas en el modelo Ultra.

   Galaxy Tab S9 Ultra es un equipo enfocado sobre todo a un uso profesional, empezando su tamaño: 14,6 pulgadas. Solo para ver películas y series, reproducir música o consultar el correo electrónico se siente demasiado grande.

   Sin embargo, si se piensa en personas que toman notas, realizan videollamadas, usan varias aplicaciones al mismo tiempo e incluso escriben informes en los que añaden diversos documentos digitales como complemento, es un acierto.

   De hecho, incluye ya varias aplicaciones de notas para trabajar con ellas nada más configurar la tableta, y se acompaña de un lápiz S-Pen que realiza un trazo preciso y ofrece un agarre cómodo, con la misma sensación de tener un lápiz o un boli entre las manos.

   La pantalla de esta tableta reproduce una imagen clara y con colores precisos en todo momento. Detrás de esta calidad visual se encuentra el panel Dynamic AMOLED 2X y el soporte para HDR10+, dos tecnologías con las que Samsung consigue ofrecer un brillo uniforme, colores vivos y contraste con negros profundos.

   Galaxy Tab S9 Ultra es un equipo que no se queda colgado y que ofrece un uso fluido, no solo de la pantalla, con su tasa de refresco de 120Hz, sino también por su procesador (Snapdragon 8 Gen 2) y, en el caso del modelo que hemos probado en Portaltic, los 16GB de memoria RAM con los que llega.

   En autonomía, cumple con el día de uso que prometen desde Samsung sin que dé la impresión de que la batería se queda corta, con su capacidad de 11.200mAh.

   Un plus de este equipo es que se trata de la de la primera tableta Galaxy S de Samsung que es resistente al agua y al polvo, con calificación IP68, con lo que no peligra si se nos cae el café encima. Y su cuerpo está fabricado con aluminio, lo que contribuye a que sea un equipo ligero pese a su tamaño (737 gramos en el modelo con 5G) y ofrezca un acabado premium, en línea con su franja de precio (desde unos 1.200 euros).

   También incluye dos cámaras, una en la parte posterior, con un sensor ultra gran angular de 8 megapíxeles y un gran angular de 13 megapíxeles, y otra en la pantalla, en la parte frontal, con una configuración de doble un sensor ultra gran angular de 12MP y otro gran angular 12MP. Ambas ofrecen un buen rendimiento en las viodellamadas, y bastante aceptable en el apartado fotográfico.

   Estamos, en resumen, ante una tableta de alta calidad, que ofrece un acabado elegante y una experiencia visual de primera, pero que reduce su portabilidad precisamente por su tamaño, más propio de un ordenador portátil que de una tableta.

   Quizá sea el recurso de un teclado -que en este caso no hemos probado- el que termine de redondear una experiencia premium, y ofrezca la capacidad de sustituir con la Galaxy Tab S9 Ultra al ordenador portátil en los usuarios profesionales.