Google Pixel Watch 2, un 'smartwatch' muy esperado y funcional, pero pequeño y con una pantalla mal aprovechada

Actualizado: martes, 10 septiembre 2024 16:56
Google Pixel Watch 2
Google Pixel Watch 2 - EUROPA PRESS
   MADRID, 24 Dic. (Noelia Murillo/Portaltic) -

   Google Pixel Watch 2, el 'smartwatch' de Google que llegó a España a principios de octubre de este año, ofrece un formato cómodo y elegante, así como una experiencia de usuario fluida, pero los biseles de su pantalla, que son demasiado gruesos para su tamaño, demuestran que esta se podría aprovechar mucho mejor de haber tomado una decisión diferente a la hora de diseñarlo.

   La segunda generación del Google Pixel Watch ha sido uno de los productos más esperados del año, entre otras cosas, porque la primera familia de estos 'wearables' nunca llegó a Europa, a pesar de que su lanzamiento en Estados Unidos había generado gran expectación.

   De alguna manera, podría decirse que no nos perdimos nada, puesto que Pixel Watch 2 llegó el pasado mes de octubre con el mismo aspecto que su predecesor, con una esfera redondeada, pero con una amplia variedad de correas de diferentes materiales -silicona en los colores azul celeste, verde liquen, obsidiana y porcelana; tela o metal- y con un 'software' mejorado.

   Con un peso de 31 gramos sin correa, pantalla AMOLED y cristal protector 3D Corning Gorilla Glass 5, así como un único tamaño de esfera de 41 mm; este reloj, fabricado con chasis de aluminio 100 por ciento reciclado, puede quedarse algo pequeño para aquellos con muñecas más gruesas o que buscan mayor extensión de la pantalla para su uso diario.

   En cualquier caso, ofrece dos tallas de correa deportiva, ambas incluidas, para muñecas pequeñas, ya que se ajusta a aquellas que tienen una circunferencia de entre 130 y 175 mm- y grandes, esto es, de entre 165 y 210 mm.

   Las correas, por cierto, se pueden retirar y colocar de forma sencilla sujetando la esfera, ya que el 'smartwatch' integra un botón dedicado para ello y asegura su fijación con un solo 'clic'.

   No obstante, si nos centramos en lo que realmente hace especial a este dispositivo, que es su panel, se sigue quedando un poco corto si se tiene en cuenta el grosor de sus biseles, que hace que el 'smartwatch' parezca aún más pequeño.

   El reloj dispone de una corona que se desliza con facilidad y que sirve tanto para activar la pantalla en caso de que no hayamos elegido la opción de Always On Display (AOD), que la mantiene siempre encendida; o bien para acceder a las aplicaciones instaladas en el 'smartwatch', los Ajustes o la linterna, entre otras opciones.

   Otro botón, situado justo encima, permite activar el Asistente y también acceder a las aplicaciones más recientes (Fitbit Hoy, Ejercicio de Fitbit, Google Wallet, YouTube Music, Mensajes y Emergencias), y a otros servicios disponibles.

   La experiencia entre las aplicaciones es muy fluida, gracias a que introduce un chip potente como es Qualcomm 5100 y el coprocesador Cortex M33. Además, de todos sus apartados, el que más destaca es el dedicado al deporte y la actividad física, puesto que contiene una gran cantidad de ejercicios, como aeróbic, artes marciales, baile, 'bootcamp', entrenamiento del core o escalada en interior, entre otros.

   Si escogemos, por ejemplo, la opción de Correr, el reloj muestra información como la intensidad del ejercicio -baja, moderada, intensa y pico-, así como estadísticas generales como el tiempo empleado, los kilómetros recorridos, pulsaciones por minuto, kilocalorías quemadas, número de pasos y la altitud que se ha alcanzado.

   Las métricas se pueden personalizar para obtener toda la información necesaria mientras se está realizando el ejercicio, que se puede pausar o detener en cualquier momento. Eso sí, siempre que se acceda al ejercicio y se deslice la pantalla a la derecha, donde se muestran estas opciones.

   En este sentido, reconocemos que el Google Pixel Watch 2 sería más útil si, durante una carrera, permitiera pausar o detener el tiempo únicamente pulsando la corona, sin tener que buscar esa pantalla concreta, para lo que habría que pararse mientras se está corriendo.

BUENA AUTONOMÍA, AUNQUE CUIDADO CON LA CARGA

   Junto con su destacada fluidez en la navegación por la interfaz, otro de los apartados relevantes del último reloj de Pixel es su autonomía, que se alarga más de las 24 horas, por lo que con la atenuación de su brillo y poco uso puede durar día y medio sin carga.

   La carga, por su parte, es rápida, hasta el punto de que necesita alrededor de media hora para alcanzar el 50 por ciento, aunque le cuesta un poco más llegar al 100 por ciento, por lo que si lo conectamos con el mínimo de batería, tendremos que esperar entre una hora y diez o y cuarto para tener la batería totalmente completa.

   La compañía, de hecho, se aproxima mucho en esas mediciones, puesto que en su página web aclara que el dispositivo necesita estar enchufado durante 43 minutos para alcanzar el 80 por ciento de la batería y 75 para tenerla cargada completamente.

   Si bien la autonomía de su batería, de 300mAh, es interesante, no lo resulta tanto su sistema de carga, que viene con conector USB-C y un formato de pines que deben encajar a la perfección con los cuatro conectores situados en el reverso de la esfera.

   Esto hace que, si vamos con prisas o simplemente no nos damos cuenta, quepa la posibilidad de que no lo conectemos bien y no llegue a cargarse, algo que estaría solucionado con una carga inalámbrica Qi que, por cierto, sí integraba el modelo de Pixel Watch anterior.

   Otro apartado que merece una mención especial es el que se refiere a las aplicaciones necesarias para sacarle el máximo partido a este dispositivo, que son Watch, ambas disponibles en la tienda de Google Play. En reloj funciona sin ellas perfectamente, pero gracias a estas se le puede sacar el máximo rendimiento en el día a día.

   Watch, por su parte, permite realizar ajustes en las esferas del reloj, así como gestionar las tarjetas de acceso directo -tanto eliminarlas como reorganizarlas según su uso-, establecer las notificaciones de cada aplicación y configurar los servicios que ofrece el 'smartwatch'.

   Mientras, Fitbit desglosa las métricas y reúne los datos relacionados con el sueño y su duración, la actividad realizada según los días de ejercicio registrados y la actividad por hora, así como métricas de salud menstural y corazón, entre otros factores.

Si bien reconocemos que la cantidad de métricas que introduce es muy completa, no hemos tenido buena experiencia con la precisión de los pasos. Recordemos que no son pocos los detalles que logra recopilar -desde el número de plantas que se han subido y bajado, hasta los minutos en zona activa, la actividad por hora o la frecuencia cardíaca de reposo- pero, pese a eso, no logramos comprender cómo con un simple y breve paseo por Madrid, determine que hayamos subido nada menos que 11 plantas de escaleras.

   Desconocemos si este error es cuestión de fábrica, pero no deja de ser sorprendente que, de dos relojes del mismo modelo que hemos podido probar en Portaltic, ambos multipliquen los pasos cuando únicamente levantamos los brazos sin mover el resto de nuestro cuerpo del sitio.

INTERESANTE POR SU ACCESIBILIDAD, PERO NO POR SU PRECIO

   Son varios los modelos de 'smartwatch' que rondan actualmente por el mercado y que ofrecen casi las mismas condiciones que el nuevo reloj de Google, como puede ser una interfaz sencilla y el acceso rápido a aplicaciones gracias a Wear OS 4.0.

   Ese es el motivo por el que esperábamos un poco más del Google Pixel Wacth 2, esa diferencia fundamental que nos haga escogerlo frente, por ejemplo, al Samsung Galaxy Watch6, muy similar en formato y funcionalidades, pero con dos opciones para elegir en cuanto al tamaño de esfera y un panel más optimizado, con bordes más finos.

   Teniendo en cuenta estos factores, así como su precio -349 euros del Pixel Watch 2 frente a los 249 euros del que fabrica la compañía coreana-, no es tan disparatado pensar que este segundo dispositivo podría generar más sensación que el de Google.