MADRID, 14 Ene. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
Cada vez que participo en alguna mesa redonda o en una tertulia radiofónica, la pregunta de un periodista generalista siempre es la misma: ¿cuándo van a mejorar la duración de la batería de los móviles? Está claro que es algo que sufrimos y que queremos que mejore.
Han pasado casi 9 años desde la presentación del primer iPhone (junio de 2007), el primer teléfono que convirtió los 'smartphones' en la esclavitud nuestra de cada día. Y seguimos siendo esclavos de sus cargadores (y ahora baterías externas). Tanto o más que de los teléfonos en sí.
¿Cuántas personas van con una batería extra, un cable o un cargador permanentemente en el bolsillo, la cartera o el bolso? Porque nuestra dependencia del 'smartphone' (con su email, sus redes sociales, sus apps de mensajería, su cámara...) es directamente proporcional al terror que sentimos a quedarnos sin batería.
Es esta una cuestión recurrente, pero sobre la que he vuelto a reflexionar estas navidades, cuando hablé con mi hermano, que calificó su Huawei Mate 7, un 'phablet' de gama media, no el buque insignia de la compañía, como "el mejor 'smartphone' que ha tenido". A pesar de que tanto su diseño, como sus materiales o su cámara son más que buenos, no son lo más puntero que hay ni que él ha tenido en sus manos. Anteriormente fue usuario de los tope de gama del momento iPhone o de LG. Pero es este, un 'smartphone' menos puntero en su tiempo, el que más le está satisfaciendo.
¿Por qué? Su respuesta fue clara: la batería. "Puedo usarlo constantemente, sin parar, para trabajar, para hacer llamadas, para mirar redes sociales, y nunca se me acaba la batería al terminar el día". Por experiencia, ya que también pude probar durante bastante tiempo este teléfono en el momento de su lanzamiento, cuando no lo usas mucho, la duración se puede alargar dos o, incluso, tres días (algo que me ocurrió algunos fines de semana en los que milagrosamente conseguí, más o menos, desconectar).
No es que esto sea un publirreportaje sobre este 'smartphone' de la compañía china, pero es que es un ejemplo perfecto de lo que puede conseguir en favor de la experiencia de usuario una duración notable de batería. Y el Mate 7 se lo ha ganado (por cierto, el Mate 8 acaba de salir y promete lo mismo. Por favor, Huawei, no te salgas de esta senda).
El caso es que la batería importa. Aunque se está perdiendo un poco la moda de hacer estudios sobre las características que más valoran los usuarios en un 'smartphone', más interesante aún es remontarnos a uno de 2012, en el que se destacaban aspectos como buenas fotos, diseño estilizado, conexión a Internet y batería de larga duración.
Las tercera característica está ya superada en todos los teléfonos y las dos primeras sobradamente también en la gama alta e incluso la media. Y en la baja cada vez se pueden encontrar cámaras más competentes. La obsesión de muchos fabricantes en los últimos años ha sido crear terminales cada vez más finos (hasta el punto de obligar a retirar el puerto de cascos si se quiere seguir adelgazando, como fue el caso del Oppo R5), poner pantallas con una resolución tan absurdamente elevada que el ojo apenas lo aprecia o, en general, una lucha por aumentar números en las especificaciones que luego no se aprovechan debidamente.
¿A costa de qué? ¿Sacrificando qué? La batería, precisamente, uno de los aspectos clave que han importado ahora y siempre al usuario. Las mejoras en las baterías, los sistemas operativos y procesadores más eficientes al final se han visto ensombrecidos por un dispositivo que consume más y que al final da como resultado, en la mayoría de los casos, teléfonos que no aguantan ni siquiera una jornada de trabajo.
Afortunadamente, hay compañías que sí que se han preocupado por la duración de la batería y, creo, la tendencia será cada vez más popular en los años venideros. Ahora que el diseño, la potencia y la calidad de imagen tocan techo, es un terreno en el que avanzar. ¿Por qué seguir haciendo sufrir a los usuarios con este tema?
Piensa mal y acertarás. Y si pienso mal, pienso que no mejorar las baterías es algo deliberado que los fabricantes hacen para fomentar la obsolescencia programada y las ventas de accesorios como cargadores, cables y baterías externas. Sin embargo, sí que hay quien hace las cosas mejor en este sentido. Un ejemplo son el Mate 7 (4.100 mAh) o el ASUS Zenfone Max, que cuenta con 5000 mAh. También el Moto X Force, que no solo es "irrompible", según Motorola, sino que cuenta con una batería de 3.760 mAh, mucho mayor que la de muchos 'phablets', como el Galaxy S6 Edge Plus (3.000).
El Moto X Force, siguiendo con este ejemplo, sacrifica grosor (6,9 de este terminal de Samsung hasta 9,2 del de Motorola) para ganar autonomía, y a pesar de tener una pantalla menor (5,4 frente a 5,7) que el S6 Edge Plus, tiene una mayor batería.
Le he preguntado a nuestros lectores y han sido tajantes:
Y eso que rara vez los 'smartphones' con preciosos y esbeltos diseños ofrecen toda una jornada de uso...
Dicho lo cual, cierro con la esperanza de que las compañías tomen nota en sus futuros modelos (parece que Samsung lo ha hecho de cara a su inminente Galaxy S7) y apuesten por teléfonos quizá menos potentes, pero con baterías mayores, como el Oukitel K10000, que cuenta con características justitas, pero una batería inmensa de 10.000 mAh, cuya duración (según la compañía) es de una semana enterita.
También con un consejo de cara a adquirir un teléfono de los que se suelen encontrar en las tiendas: apuesta por los 'phablets' ('smartphones' con pantallas muy grandes), como el iPhone 6 Plus, el Mate 7 o el Galaxy Note. Aunque te parezca muy grande, te acostumbrarás a llevarlo, luego te costará desprenderte de su gran pantalla y además la batería te durará más.
Fíjate siempre en el tamaño de la batería cuando compres tu teléfono y eso te llevará siempre a considerar los 'phablets'. Aunque debes tener en cuenta que la pantalla es lo que más consume -y es algo en lo que también se está trabajando-, un mayor tamaño de teléfono suele implicar un mayor tamaño de batería, con lo que el resultado final suele ser que estos terminales duran más tiempo, ya que no tenemos la pantalla encendida todo el rato. No es algo que ocurra en el 100% de los casos, pero sí en la mayoría.
Y ya no tengo mucho más que decir sobre baterías. Bueno, sí, por qué no: