Roomba j7+. - EUROPA PRESS
MADRID, 26 Dic. (Roberto Corrales/Portaltic) -
El robot aspirador es uno de los dispositivos más conocidos y extendidos (o deseados) del Internet de las Cosas por la mayoría de personas, debido a su capacidad de, por sí solos, librarnos de una tarea cotidiana como es barrer el suelo de la casa.
El potencial para facilitar la vida del usuario de los robots aspiradores resulta evidente, pero también es cierto que si no se elige un robot de calidad y con funciones inteligentes, podemos terminar perdiendo más tiempo del que ahorramos.
El fabricante iRobot, autor de la marca Roomba -que muchas personas usan como nombre genérico para todos estos dispositivos- ha intentado hacer que sea el robot el que trabaja para las personas y no al revés con su robot aspirador más completo hasta el momento en el mercado español: Roomba j7+ (999 euros).
En Portaltic hemos podido tener a este robot aspirador ayudándonos unas semanas en las tareas de la casa y os contamos la experiencia de cómo es usar Roomba j7+.
Antes de nada, es importante señalar que la experiencia usando robots aspiradores puede ser muy diferente según la casa donde se utilicen. Nuestras pruebas han sido en un piso pequeño de dos habitaciones y nos han llevado a concluir que este dispositivo resulta más recomendable para los hogares espaciosos.
LOS INCONVENIENTES PARA CASAS PEQUEÑAS
Entre las principales dificultades que hacen que Roomba j7+ no sea la opción ideal para casas o pequeñas se encuentra el proceso de mapeo. Este tiene dificultades para los umbrales estrechos o para esquivar las patas de sillas y mesas.
Aunque la empresa asegura que no es necesario apartar las sillas para la limpieza, en nuestras pruebas sí nos hemos visto obligados a hacerlo, porque Roomba j7+ no pasaba entre ellas. Tampoco funciona bien con ciertas alfombras, en especial las finas y poco rígidas, que tiende a empujar.
Esto es así porque el formato de forma elegido por iRobot, y el que sigue siendo predominante en la industria actual en general, está más orientado al hogar espacioso de la periferia que a los pisos pequeños en la ciudad.
El tamaño del robot, así, es de 35,7 cm de ancho. Esto hace que le 'cueste' mucho o le haga imposible entrar en ese cuarto trastero pequeño, o en habitaciones pequeñas y rincones sin mucho espacio para caminar donde sí que cabe una persona.
Todo ello puede hacer virtualmente imposible mapear el hogar, haciendo imposible acceder a varias de las funciones que precisamente hacen más interesante al dispositivo.
El proceso de mapear el hogar no nos ha resultado demasiado intuitivo, aparte de las dificultades de espacio, debido al diseño de la aplicación de iRobot y a que el modo mapeo carece de indicaciones para guiar al usuario. Se necesitan dos ciclos de limpieza completos para mapear una habitación. Otro inconveniente es que usando este modo los cepillos forman bolas de pelusa y las dispersan por la casa.
NUMEROSAS VENTAJAS (TAMBIÉN EN PISOS PEQUEÑOS)
Tampoco es pequeña la base de carga, con un peso nada desdeñable de 9,54 kg sumada al robot. No obstante, nos ha parecido que merece la pena buscarle un hueco en la casa, ya que su funcionamiento rápido y lo práctico que resulta sí que nos ha convencido en las pruebas.
Tampoco nos ha molestado que el vaciado en la base sea bastante ruidoso, porque el proceso se lleva a cabo en apenas cinco segundos y es automático. Además, los filtros y las bolsas para el polvo vienen ya colocados de serie, lo que hace todo más rápido y sencillo.
El proceso de comenzar a funcionar de Roomba j7+ nos ha parecido muy sencillo. Solamente hay que conectar la base de carga a la corriente y conectar el robot al móvil con la app de iRobot, y esta a la red WiFi, para comenzar a aspirar.
Una vez logrado el proceso de mapeado, la aplicación hace muy sencillo separar la casa por habitaciones e incluso por zonas concretas. Esto hace posible que el robot vaya directamente a las zonas sucias y no pierda el tiempo, por ejemplo, si lo que se quiere es limpiar solamente las migas que caen de la mesa o el sofá.
También hemos puesto a prueba una de las funciones más populares de Roomba j7+, como es la capacidad de evitar objetos peligrosos a través de su cámara, como cables y cargadores o incluso excrementos de perro -para no repetir el popular meme de Internet.
La experiencia en este sentido nos ha resultado muy positiva. Aunque requiere funcionar con las luces encendidas, y por tanto no es recomendable usarlo cuando no se está en casa, el nuevo robot de iRobot ha sido capaz de sortear los obstáculos que le hemos colocado incluso en zonas bastante estrechas.
A nivel general, otro punto que conviene abordar es la tendencia de los robots aspiradores a quedarse a atascados en zonas estrechas o bajas. Y en este caso la experiencia ha sido muy positiva, ya que en varios usos, Roomba j7+ nunca se ha quedado atascado, ni siquiera bajo radiadores, y todas las veces ha vuelto a la base solo.
La presencia de todas estas funciones hace evidente, a pesar de las dificultades de funcionamiento en casas pequeñas, el gran avance de los robots aspiradores en los últimos años. Si se elige un dispositivo como Roomba j7+, estos productos ya no son como esa mascota torpe a la que hay que ir siguiendo y pueden hacer más cómoda la limpieza de la casa.