MADRID, 11 May. (Portaltic) -
LG lanzará en junio su nuevo buque insignia. Tal y como apuntaban las declaraciones de la compañía, el LG G4 es ligeramente curvo y sus materiales se han "premiumizado". Sin embargo, no era el metal al que nos tienen acostumbrados Apple, HTC o (¡por fin!) Samsung lo que tenía preparado LG. La multinacional tecnológica ha apostado por el cuero.
El nuevo 'smartphone' tope de gama de LG mantiene la línea del anterior en cuanto a que apuesta por una parte trasera que se puede retirar para cambiar la batería o que sí es compatible con tarjetas microSD, a diferencia del Galaxy S6 o el iPhone. El plástico abunda en el terminal, pero se puede optar por una edición que incluye una carcasa trasera de cuero. Con costuras y todo.
El acabado recuerda a lo que hizo Samsung con el Galaxy Note 3 y después con las 'tablets', pero a diferencia de su gran rival, LG no ha hecho una carcasa de plástico que imita la textura del cuero y ha puesto costuras que imitan a un hilo real. La carcasa de LG es auténtico cuero y tiene auténticas costuras.
Cuando el LG G4 se presentó, esta chocante novedad no nos pilló por sorpresas, teniendo en cuenta que semanas antes se había filtrado todo del LG G4, desde sus especificaciones a las fotos de 'press-kit'. No por ello deja de resultar digno de atención que la surcoreana se haya animado a apostar por el cuero en la carcasa de su nuevo buque insignia, en lugar del metal.
El resultado es muy bueno. El LG G4 en su versión de cuero es un móvil agradable de tener en las manos y aunque el cuero es bastante amigo de las pequeñas marcas y arañazos, quizá envejezca mejor que una carcasa de metal con el paso del tiempo. Como una cazadora o una carcasa, quizá el paso del tiempo no le siente del todo mal, puesto que el cuero desgastado tiene cierto 'glamour'.
Por ello la versión de cuero (desde 699 euros, con la de plástico también incluida) sea bastante más recomendable que la de plástico (desde 649 euros y a pesar de que tiene un dibujo con forma de diamante, recuerda bastante a la del G3).
CON CARGA INALÁMBRICA
Las carcasas del LG G3, tanto la de plástico, como la de cuero, son compatibles con el estándar de carga inalámbrica Qi. Por lo tanto, funciona con los accesorios lanzados por la compañía anteriormente, con los de su rival Samsung o con los muebles y las bases que lanzó el mes pasado Ikea. Se trata de una opción muy cómoda y aunque tarda más, merece la pena tener cargadores inalámbricos por casa o integrados en los muebles que eliminen molestos y antiestéticos cables.
Por otra parte, el LG G4 es ligeramente curvo, menos que el Flex 2. Lo cierto es que la curvatura no se nota demasiado en la mano, ni para bien ni para mal. Es una novedad que está ahí, gracias al poderío de LG en pantallas, combinado con un panel IPS Quantum Dot que mejora los colores y el contraste. Muy buena pantalla y con una resolución QuadGD (2560 por 1440 píxeles).
La compañía ha apostado por el procesador Snapdragon 808 de Qualcomm y esperemos que el rendimiento de su batería (3000 mAh) se haya optimizado con este cambio porque era uno de los grandes problemas del LG G3.
La cámara principal es de 16MP y destaca por una apertura f/1.8 que permite captar más luz. Combinado con el enfoque mediante infrarrojos que ya vimos en el G3 y un nuevo estabilizador óptico de tres ejes (no solo en los ejes vertical y horizontal, sino también la profundidad). Nuestra toma de contacto en este sentido ha sido realmente prometedora y parece que LG tiene aquí una de las grandes cámaras del año.