MADRID, 19 Sep. (Portaltic/EP) -
Este sábado, y si el tiempo lo permite, la NASA lanzará una impresora 3D al espacio por primera vez en la historia. Irá a bordo de una cápsula SpaceX Dragon y se instalará en la Estación Espacial Internacional, donde los astronautas probarán la tecnología que la NASA espera que algún día transforme la exploración del espacio, y tenga un papel vital en los viajes a la Luna.
El director del proyecto para el experimento de la impresora, Niki Werkheiser, considera que la impresión en 3D podría revolucionar la exploración espacial. "En este momento si algo se rompe, somos completamente dependientes de lanzamiento de un reemplazo de la tierra", dice, y este proceso puede llevar meses y costar miles de dólares para ponerlo en órbita. "Imagínese lanzar todo lo que se puede necesitar para la misión a Marte, sería difícil o imposible".
Con una impresora, los astronautas podrían fabricar piezas de recambio y herramientas bajo demanda. La posibilidad de hacerlo también significa que tendrían que traer muchos menos reemplazos con ellos, aligerando así la carga y liberando espacio valioso. "Parece ciencia ficción pero muy pronto será un hecho científico".
Pero el espacio también plantea desafíos únicos para la impresión 3D, siendo la más evidente la falta de gravedad. El calor también funciona de forma diferente en condiciones de microgravedad. Casi no hay convección -transferencia de calor a través del movimiento de líquidos y gases- por lo que tendrían que desarrollarse nuevas formas de gestión de la temperatura. Además, una impresora en el espacio no puede emitir vapores para que no se contamine el hábitat cerrado de la estación espacial.
La impresora de la NASA fue diseñada por Made In Space, una empresa fundada en 2010 y con sede en Mountain View, California. Es pequeña -aproximadamente del tamaño de un microondas- e imprime un plástico como de Lego. Teniendo en cuenta la falta de gravedad, para moverse modificaron la impresora de modo que la tensión superficial del plástico fundido mantuviera las capas pegadas juntas.
Toda la impresora se tuvo que construir reforzada para sobrevivir al lanzamiento, y fue construida de tal manera que los componentes no flotasen alrededor. "Todo en la Tierra está construido asumiendo la gravedad", dice el director de comunicaciones de Made In Space, Grant Lowery.
Werkheiser confía en que la nueva impresora funcionará, aunque la NASA no ha sido capaz de probar una impresión completa en microgravedad todavía.
Enlace relacionado:
Made In Space (http://www.madeinspace.us)
The Verge (http://www.theverge.com/2014/9/19/6538231/nasa-is-about-to-send-the-first-3d-printer-into-space)