MADRID, 13 Jul. (Portaltic) -
Con el objetivo de devolver la ilusión por el juego a los niños que han perdido un brazo o han nacido sin él, un estudiante de la Universidad de Umea (Suecia) ha desarrollado una prótesis infantil compatible con las piezas Lego que permite a los pequeños intercambiar las partes y convertir su brazo en una excavadora, una nave espacial o cualquier otra cosa que imaginen.
Con tanto wearable de dudosa necesidad en el mercado, a veces se nos olvida que la tecnología tiene potencial suficiente para cambiar por completo la vida de las personas y en especial, la de los niños. Es lo que ocurre con las prótesis infantiles, que ya pueden modificarse a medida que el niño crece con nuevas piezas impresas en 3D e incluso incluyen las funciones de los guantes de la armadura de Iron Man. Lo último en este sentido es IKO, una prótesis robótica compatible con las piezas de LEGO que permite a los niños personalizar sus manos.
El estudiante Carlos Arturo Torres Tovar, en colaboración con LEGO Labs y la Fundación CIREC, dedicada a atender a niños discapacitados en Colombia, ha desarrollado esta original prótesis que dispone de varias piezas desmontables que se puede intercambiar fácilmente por otras configuradas totalmente con los famosos bloques de plástico de Lego. La prótesis integra además un adaptador motorizado para mover las distintas piezas, y una batería recargable.
De esta manera, el niño no se limitará a agarrar objetos, manipular botones y picaportes, y demás tareas típicas de un brazo robótico, sino que podrá construir su propia prótesis y añadirle muñecos, colores y hasta luz láser, con la ayuda de sus padres y compañeros de clase.
El objetivo de la prótesis IKO, que de momento forma parte de un proyecto en pruebas, es hacer más llevadera la vida de los niños con limitaciones y de paso, inculcarles el deseo de aprender sobre programación.