MADRID, 9 Jul. (EDIZIONES/Portaltic) -
La tecnología y sus avances actúan como un agente transformador en las vidas de las personas, ejerciendo su impacto también en las labores del hogar. De la misma manera en que la técnica simplificó la tarea de limpiar el polvo con la invención de las --ruidosas-- aspiradoras eléctricas allá por 1898 de mano del estadounidense John S. Thurman, la llegada en el siglo XXI de robots aspiradores como Rowenta Smart Force Essential permite limpiar suelos con solo pulsar un botón.
Smart Force Essential, el nuevo robot aspirador de Rowenta, entra de lleno en el siglo XXI simplificando las labores de la casa con la posibilidad de programar la limpieza y funciones avanzadas como la detección de escaleras y muebles. Sin embargo, el dispositivo se queda en el siglo XX en otros aspectos, ya que se controla a través de un mando por control remoto, y no se conecta a Internet ni se utiliza desde una 'app', con lo que queda así fuera del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
El aspirador se carga a través de una base que se conecta a la corriente, y para la que solo es necesario acercar el dispositivo la primera vez. El resto de ellas, Smart Force se carga de manera independiente, con pulsar el botón de carga, de tal forma que se dirigirá por sí solo a la base de carga gracias a sus sensores.
El tiempo de carga requerido por Smart Force es considerable, de hasta seis horas para una carga completa. Sin embargo, su batería de litio alcanza una autonomía de 150 minutos, suficientes para utilizar este dispositivo durante, aproximadamente, cinco días si se realiza un ciclo de limpieza diario.
El funcionamiento de Smart Force resulta considerablemente más silencioso que una aspiradora convencional, con 65 decibelios, aunque también más lento. Es menos dañino para superficies delicadas como la madera, y gracias a dos cepillos incorporados en sus laterales es capaz de limpiar el polvo en las esquinas a pesar de su diseño circular en negro. Al igual que una aspiradora tradicional, es poco recomendable para áreas con cables u objetos sueltos, así como con humedad o temperaturas altas.
SENSORES ANTICOLISIÓN Y ANTICAÍDA
Smart Force incluye sensores infrarrojos para detectar automáticamente la posición del mobiliario y esquivarlo. A pesar de ello, colisiona de forma frecuente con muebles y paredes. El aparato muestra dificultades con los objetos que no detecta su sensor, en especial sillas, sufriendo choques y atascos. El parachoques incorporado en su parte frontal, al menos, reduce el daño de los golpes.
Además, utiliza sensores infrarrojos anticaída para detectar escaleras y desniveles. Esta característica resulta muy útil porque permite utilizar el robot para que aspire el suelo de una planta entera, sin necesidad de limitarlo a habitaciones cerradas para evitar su caída. A diferencia de los sensores anticolisión, estos presentan una mayor eficacia.
El control del aspirador se lleva a cabo a través de un mando similar al de un televisor o aparato DVD. Este control remoto funciona con pilas AAA, que no se incluyen en el 'pack'. El mando es sencillo e intuitivo de manejar, especialmente con ayuda de unas instrucciones sencillas y muy visuales incluidas con el robot.
A través del mando, es posible escoger de manera simple entre los tres modos de limpieza de Smart Force, con un modo aleatorio, un modo para bordes y otro modo aleatorio para habitaciones pequeñas. A ello hay que añadir la posibilidad de programar el funcionamiento del aspirador a una hora determinada.
Al realizarse desde el mando, la función de programación resulta escasamente personalizable para una amplia variedad de situaciones. No resulta posible, por ejemplo, programar el robot solo los días de diario y no los fines de semana. Tampoco permite elegir entre los modos de limpieza, ya que elige automáticamente la limpieza aleatoria durante 30 minutos.
SIN APLICACIÓN NI CONEXIÓN A INTERNET
Smart Force presenta como gran problema la ausencia de una aplicación móvil para controlar el dispositivo. Es, por tanto, un aspirador inteligente, pero no conectado, ya que no accede a WiFi. Rowenta pierde la oportunidad de crear un dispositivo integrado en el Internet de las Cosas doméstico, que resultaría más útil de manejar en remoto a través del móvil.
La gama Smart Force de Rowenta presenta funcionalidades adicionales, como la posibilidad de limitar dónde actúa. Mediante una cinta adhesiva de dos metros, que se coloca en el suelo de la casa, es posible construir una barrera virtual para evitar que el robot acceda a zonas no deseadas como lugares delicados o con abundancia de cables. No obstante, Rowenta no incluye esta cinta en los 'packs' de Essential.
Al igual que el resto de robot aspiradores, Smart Force Essential requiere un mantenimiento por parte del usuario. Además de vaciar el depósito de 0,25 litros de capacidad, requiere cambiar los dos cepillos laterales y el filtro interno dos veces al año. El 'pack' no incluye recambios para estas piezas, por lo que el robot solo resulta plenamente funcional durante 6 meses si no se adquieren recambios adicionales.
En suma, por un precio que ronda los 230 euros en función del vendedor, Rowenta Smart Force Essential es un robot aspirador con una buena relación calidad precio y algunas prestaciones avanzadas para un robot aspirador de gama básica como el sensor anticaída, pero en el que se echa en falta el desembarco del IoT para convertir a la aspiradora del siglo XX en un dispositivo conectado del siglo XIX.