MADRID, 29 Mar. (Portaltic/EP) -
Samsung ha presentado este miércoles su nuevo Galaxy S8, el buque insignia de la compañía coreana, con el que busca olvidar el mal trago del Note 7 y su problema con las baterías. Este dispositivo destaca por su pantalla 'Infinity' sin marcos, que permite integrar en sus dos modelos --ambos con los característicos bordes curvos de la marca-- hasta 5,8 y 6,2 pulgadas, respectivamente.
Tanto el modelo base como el 'premium' llegarán al mercado español el próximo 28 de abril (ya pueden reservarse), con precios que partirán de los 809 euros en Europa para el Galaxy S8 (con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, ampliables mediante MicroSD) y de 909 euros en el caso del S8 Plus (con 4 GB + 64GB).
Samsung quiere recuperar la confianza de sus clientes con este nuevo terminal y ha insistido en que todos los teléfonos han sido sometidos a un nuevo y mejorado control de calidad. Además, incorpora por primera vez el asistente virtual Bixby, en el que la compañía lleva mucho tiempo trabajando y que competirá cara a cara con Siri (de Apple).
PRESUME DE PANTALLA INFINITA
La pantalla, uno de los puntos fuertes del móvil, es una Super AMOLED QHD (1440 x 2969 píxeles) con bordes curvos estilo que caracterizaron al modelo 'Edge'. El formato es más amplio de lo habitual, pasando de una relación 16:9 a una 18,5:9. Esto hará que, a pesar de no tener bordes negros, la reproducción de cierto contenido multimedia en pantalla completa sí que incluya dichos bordes al no estar preparada para emitirse en una pantalla así.
Como se esperaba, Samsung ha decidido dejar a un lado el botón central y aquellos que le acompañaban a su alrededor para pasar a tener los controles incorporados en la propia pantalla. De esta forma, la compañía ha podido aprovechar mejor el espacio, aunque para ello haya tenido que recolocar el sensor de huellas dactilares y ponerlo en la parte trasera, concretamente a la derecha de la lente de la cámara principal.
En cuanto a los laterales o cantos, sigue habiendo un botón físico de encendido, al igual que los dos para subir y bajar el volumen. Además, aquí se añade un cuarto botón que está destinado al nuevo asistente de voz de Samsung, Bixby.
CON 'BIXBY' Y ESCÁNER DE IRIS
La compañía coreana ya tiene su propio Siri. Bixby es una interfaz inteligente que ayudará a los usuarios a sacar el máximo partido de su teléfono, accediendo de manera sencilla a los servicios y aplicaciones con simples comandos de voz, táctiles y de texto. Desde el lanzamiento Bixby se integrará en la cámara, contactos, galería, mensajes y ajustes, entre otros servicios y aplicaciones.
"Las capacidades de contextualización permiten a Bixby ofrecer ayuda personalizada basada en lo que aprende continuamente de los intereses, situación y ubicación del usuario", explica la compañía. Los usuarios también pueden comprar, buscar imágenes y obtener detalles sobre lugares cercanos gracias a su tecnología de reconocimiento de imágenes.
El nuevo terminal cuenta con un escáner de iris y reconocimiento facial en la parte frontal, mientras que el sensor de huellas es capaz de medir la frecuencia cardíaca a través del dedo. Asimismo, tiene un puerto de auriculares en la parte inferior (jack de 3,5 mm), el puerto de carga es USB-C y mantiene la resistencia al agua y al polvo (IP 68) de su antecesor.
NO QUIERE SUSTOS CON LA BATERÍA
La batería es uno de los asuntos que más interés suscitaba. Tras el batacazo del Note 7, Samsung se ha comprometido a mejorar sus estándares de control y así recuperar la confianza de los usuarios. El modelo de 5,8 pulgadas tiene una batería de 3000 mAh, mientras que el de 6,2 pulgadas aumenta hasta los 3500 mAh.
"Samsung Galaxy S8 es una muestra de nuestro compromiso por volver a ganar la confianza de nuestros usuarios, redefiniendo lo que es posible en términos de seguridad y marcando un nuevo hito en el legado de los smartphones de Samsung", ha señalado DJ Koh, presidente de la división de Comunicaciones Móviles de la compañía desde Nueva York, donde ha tenido lugar el evento central.
En lo que respecta al procesador, monta un Exynos 9 Serie 8895, la apuesta de Samsung para los dispositivos de gama alta de 2017, con soporte para realidad virtual y aumentada y fabricado con un proceso de 10 nanómetros FinFET. Este procesador ofrece un 27% más de rendimiento con un 40% menos de consumo en comparación con el proceso de 14 nanómetros.
Se trata de un procesador de ocho núcleos que consta de cuatro núcleos de CPU modificados y cuatro Cortex-A53, e integra también una GPU Mali-G71. Reduce la latencia del rendimiento de los contenidos 3D en 4K, pensado especialmente para mejorar la experiencia de juego.
DA LA ESPALDA A LA MODA DE LA CÁMARA DUAL
En lo que respecta a la cámara, Samsung no se suma a la moda de la cámara dual, como vienen haciendo muchas compañías en sus terminales de alta gama. En su lugar, el Galaxy S8 incorpora en ambos modelos una cámara principal de 12 megapíxeles con una lente focal de apertura f/1,7 y estabilizador de imagen.
Por su parte, la cámara delantera tiene 8 megapíxeles con la misma apertura. Con estas características, Samsung promete "las mejores fotos con poca luz, utilizando el zoom y con anti-desenfoque", además de "un procesamiento de imágenes mejorado".
El Galaxy S8 aterriza en el mercado con la versión de Android 7.0, la más actual, y una capa de personalización de la compañía. El terminal se comercializará en tres colores con marcos frontales negros: 'Black Sky', 'Orchid Grey' y 'Artic Silver'.