MADRID, 18 Mar. (EDIZIONES/Portaltic) -
Las pantallas y dispositivos móviles han cambiado las rutinas de sueño. Las nuevas tecnologías no sólo han retrasado la hora de irse a la cama o han ocupado los primeros puestos en tareas que hacer al levantarse, también, en algunos casos, ayudan a conciliar el sueño o a la relajación. Infinidad de estudios tratan estos temas y analizan cómo afectan pantallas y dispositivos a la hora de ir a dormir.
El impacto de la luz que emiten los móviles y tabletas altera el sueño. Mucho más en caso de tratarse de adolescentes, entre los 15 y los 17 años. Científicamente se trata de una alteración de los ritmos circadianos. Así lo explicó hace un año un estudio del Instituto Politécnico Rensselaer. Esto se debe a que el cerebro comienza a producir melatonina dos horas antes de ir a la cama para indicar que es el momento de dormir. Sin embargo, la luz de los dispositivos móviles impide que se cree la melatonina y te retrasa la hora de sueño.
No sólo utilizar el dispositivo de noche es una mala práctica, también hacerlo de manera prolongada durante la tarde. Leer antes de dormir es un hábito común desde pequeños. Sin embargo, con la llegada de tabletas y otros dispositivos, la lectura ha cambiado de formato. Los dispositivos electrónicos emiten luz que perturba el sueño y leer en tabletas conlleva estar despierto hasta más tarde, una vez apagada la luz. Además, en caso de conseguir dormir, el sueño es de peor calidad. La luz ambiental, según explica un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard, regula el reloj interno del cuerpo humano. Sin embargo, la intensa, como se explica anteriormente, inhibe la liberación de melatonina.
Un modo 'hora de ir a dormir' es una de las soluciones que los expertos han propuesto en los últimos meses. Según una investigación de la Universidad de Surrey (Guildorf), sería necesario un nuevo diseño de software optimizado que permita el uso nocturno y un modo especial para la hora de dormir que cambiase las emisiones de luz azul y verde -fría- por otras que sean amarillas y rojas -cálida-, lo que favorecería el sueño.
Las consecuencias del impacto de la luz derivan en dormir menos. Y dormir menos deriva en consultar más el Facebook. Antes el insomnio conllevaba dar vueltas en la cama. Ahora, conlleva mirar la red social de Zuckerberg a ver si hay algo para matar el aburrimiento, según un estudio de la Universidad de California Irvine. Hay una relación directa entre la falta de sueño, el mal humor y el mayor consumo de Facebook, concluyen.
Pero poner solución al insomnio también puede estar al alcance del teléfono. Hay una amplia gama de aplicaciones que pretenden mejorar el sueño. Entre ellas, por ejemplo, Relax Melodies, que con más de 40 sonidos ambientales de alta calidad pretende relajar al usuario. Otras aplicacionees imitan el sonido de la lluvia o del mar, pero también las hay que examinan el movimiento y analizan los ciclos de sueño de los usuarios.
Sin embargo, si no es suficiente con una aplicación, hay soluciones a lo grande. Luna es una funda de colchón que convierte la cama en una cama inteligente. Permite calentar la cama y, además, cuenta con sistemas de control del ritmo cardiaco, respiración o ronquidos, entre otros. Además, ya que está conectado a un dispositivo móvil, la cama puede hacer seguimientos también durante el día y ayudar al usuario a mejorar su descanso.