MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los casos de adolescentes que se autolesionan y plantean una ideación de suicidio han aumentado de forma "alarmante", según ha informado este martes El Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes. Sus responsables advierten de que este fenómeno se ha convertido en una "moda en Internet".
El teléfono ha detecado un incremento de las llamadas durante los nueve primeros meses de 2015 que denotan un "problema muy serio" en la sociedad y que, entre las causas, existe un efecto contagio "brutal".
En declaraciones a Europa Press la subdirectora del Teléfono Anar, Diana Díaz, ha indicado que estos comportamientos en menores han experimentado un repunte "muy preocupante" este año al comparar las llamadas por estos motivos con las recibidas en el mismo periodo de 2014.
Así, las relacionadas con autolesiones han pasado de 344 a 507, un incremento del 47 por ciento, realizadas en su mayoría por chicas (84%). "El fenómeno no es nuevo pero por desgracia parece que se ha convertido en una moda en Internet", ha añadido esta psicóloga.
Entre los motivos principales se encuentra la soledad que sienten muchos jóvenes, el efecto contagio y enfermedades mentales --depresión o ansiedad, entre otras-- como consecuencia, en algunos casos, del consumo elevado de drogas y alcohol.
"Queremos dar la voz de alarma porque estas manifestaciones son fenómenos que hablan de la incapacidad de los adolescentes para resolver sus problemas", ha advertido Díaz, que considera que muchos jóvenes a pesar de tener familia y amigos sufren una "soledad acompañada", sienten "abandono emocional" y encuentran "cierto consuelo" en las autolesiones. "Este comportamiento es un grito de socorro que hay que atender", ha aseverado.
Díaz ha subrayado que el Teléfono ANAR (900 202 010), que es totalmente confidencial y gratuito, es el "primer eslabón de la cadena" y al que acuden miles adolescentes. El objetivo es atender esta primera llamada de auxilio para después poder derivar los casos a una atención más especializada evitando así que el problema tenga consecuencias trágicas.
"Hay que validar las emociones, jamás entrar en una confrontación cognitiva ni restarle importancia a lo que los menores nos cuentan", sostiene la subdirectora de este servicio, que aconseja a los padres a afrontar esta situación "con mucha calma, cariño y atención" en el momento en que vean el primer síntoma.
Los altibajos emocionales, el aislamiento social y el refugio en las nuevas tecnologías --que es el "el gran riesgo"--, los cambios significativos en cuanto a su concentración, los comentarios negativos sobre sí mismo, los comportamientos agresivos o el consumo de drogas, son, según Díaz, señales "claras" de que "hay que prestar atención".
Ante esto, aconseja a los padres o tutores de los chicos, para los que existe el Teléfono ANAR de Adulto y Familia (600 505 152), escuchar a los hijos, darles mucha importancia a lo que dicen, no dejarlo pasar "como si fuera cosa de adolescentes", transmitirles que le van a acompañar en la búsqueda de una solución y evitar cualquier situación de tensión familiar.
"La autolesión o el suicidio son para estos chicos una solución permanente a un problema que es temporal", subraya, para añadir que los progenitores o responsables de estos menores tienen que buscar además apoyo psicológico.