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MADRID, 23 Abr. (Portaltic) -
Twitter está repleta de "cuñaos" que se las saben todas y Google tiene, en parte, la culpa. La búsqueda de información y el estar informado es algo que se ha hecho mucho más fácil desde que Internet está en nuestras vidas. En este sentido, en los últimos años han sido cientos las personas que han decidido investigar acerca de la forma en la que el fenómeno Google ha cambiado nuestra forma de pensar. Algunos piensan que nos ha hecho más inteligentes, otros más vagos y tontos y por último están los que piensan que han conseguido las dos cosas a la vez.
Un nuevo estudio que se ha publicado en el Journal of Experimental Psychology ha decidido hacer un estudio diferente y analizar cómo el buscar en Internet afecta en la forma en la que percibimos nuestro conocimiento sobre un determinado tema.
En este sentido, los investigadores, un equipo de psicólogos de la Universidad de Yale hicieron unas pruebas a diferentes personas que se animaron a participar. En primer lugar los participantes que estaban divididos en dos grupos tenían que responder a unas preguntas sencillas como por ejemplo cómo funciona una cremallera.
Para encontrar la respuesta los investigadores tenían dos opciones: utilizar el gigante del buscador o encontrar las respuestas en un texto que les daban en el cual podrían encontrar los datos necesarios para abordar la cuestión.
Después de esto se le pidió a cada participante que calificaran su capacidad propia para responder a otras preguntas relacionadas con el tema. Las personas que habían usado los motores de búsqueda para encontrar las respuestas se pusieron mayor nota que las personas que utilizaron el texto. En otras palabras, el acto de utilizar Internet hizo que las personas creyeran que sabían más de todo.
La conclusión a la que llegaron los investigadores es que al poder acceder a tal cantidad de información con tan poco esfuerzo, las personas pueden llegar a creer inconscientemente que ya sabían lo que habían aprendido. "Si no sabes la respuesta a una pregunta, es evidente que no lo sabes y que necesitas tiempo y esfuerzo para encontrar la respuesta", ha explicado Mateo Fischer, uno de los investigadores. "Con Internet, las líneas entre lo que se sabe y lo que te crees que sabes se vuelven borrosas", ha concluido.