MADRID, 24 May. (Portaltic/EP) -
Un grupo de investigadores ha anunciado que utilizará la aplicación Google Health Studies para analizar el impacto que tienen los teléfonos móviles en la salud mental de los usuarios, especialmente entre los más jóvenes y grupos vulnerables.
Con esta investigación, los académicos del Centro de Salud Mental Digital de la Universidad de Oregón (Estados Unidos) buscan saber cómo utilizan los usuarios sus 'smartphones' y conocer cómo se puede constuir un futuro en el que los productos digitales sirvan ayuden a los usuarios a vivir más felices.
Uno de los investigadores que lidera el ensayo, el doctor Nicholas Allen, afirma en una publicación del blog de Google que el objetivo de este estudio es ayudar a las compañías a diseñar mejores productos que maximicen el bienestar del usuario y minimicen los riesgos a los que se expone.
Para poder llevarlo a cabo, el equipo de investigación de esta universidad estadounidense reclutará una muestra representativa que recoja mediciones "directas y objetivas" sobre cómo los propietarios de estos 'smartphones' los utilizan con su previo consentimiento.
Para ello, utilizarán una tecnología de medición pasiva y continua, en lugar de centrarse exclusivamente en los resultados recogidos en los cuestionarios en los que hayan participado estos usuarios.
También medirán algunos de los factores de los que depende el bienestar, como el sueño o la actividad física. En este sentido, se podrán incluir también los datos recopilados por Fitbit, fabricante de pulseras de actividad propiedad de Google.
El estudio comenzará próximamente y tendrá una duración de cuatro semanas. Se llevará a cabo con adultos en Estados Unidos que utilizan dispositivos Android y que sean capaces de completar actividades diarias sin asistencia.
Todos aquellos interesados en formar parte de este estudio de conducta deberán descargarse la aplicación Google Health Studies e inscribirse en el estudio a partir del próximo viernes 27 de mayo.
CARENCIAS EN OTROS ESTUDIOS SIMILARES
Allen ha recalcado en esta entrada del blog de Google que algunos estudios similares a este "se aproximan a condenar la tecnología basándose en su convicción de que esta debe ser mala para la salud mental y el bienestar".
Por ello, considera que estas investigaciones no solo deben centrarse en los efectos potencialmente dañinos del uso de los dispositivos, sino que también se han de tener en cuenta los beneficios que estos ofrecen.
"Necesitamos con urgencia investigaciones de alta calidad para identificar qué patrones de uso están asociados con los beneficios frente a los riesgos y quién está en riesgo de experimentar resultados perjudiciales frente a los beneficiosos", ha apostillado.
Este académico ha puntualizado que la mayoría de investigaciones científicas sobre el bienestar digital se basan en cuestionarios que responden los propios participantes, que cuales son "ampliamente subjetivos" y no ofrecen una visión realista.
También ha destacado que la mayoría de estos estudios se han realizado con muestras no representativas y metodologías en las que no están incorporados grupos sociales infrarrepresentados en investigaciones relacionadas con la salud.
Finalmente, Allen ha insistido en que muchos ensayos pueden ignorar ciertos patrones de conducta que revelan la naturaleza de las relaciones entre el uso de un dispositivo y el bienestar de los usuarios.