MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Internet se ha convertido en un "caldo de cultivo inmejorable" no solo para difundir las ideas yihadistas, sino también para captar y reclutar nuevos terroristas. Un claro ejemplo de ello son las dos mujeres detenidas en Melilla que han reconocido en la Audiencia Nacional haber sido contactadas a través de Facebook y Whatsapp.
Las organizaciones islamistas recurren a foros de acceso libre y si detectan simpatizantes susceptibles de ser captados les facilitan contraseñas para entrar a plataformas alejadas del público y de las Fuerzas de Seguridad.
Los grupos terroristas más conocidos cuentan además con sus propios medios de difusión, como la publicación Inspire difundida por Al Qaeda en inglés.
La estructura virtual de las organizaciones terroristas y el uso que hacen estas de las nuevas tecnologías se analiza en el estudio 'Todo el peso de la ley. Apuntes jurisprudenciales sobre las operaciones contra el terrorismo yihadista en España', recogido por Europa Press y publicado por el Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI).
Según sus autores, el experto Javier Jordán y la abogada María Ponte, Internet ha emergido como una "plataforma ideal de recluta, propaganda, financiación y adoctrinamiento" de los grupos terroristas.
De hecho, la Audiencia Nacional ha emprendido un "paso de gigante" en la persecución del adoctrinamiento y la captación de terroristas al haber declarado a un foro de Internet como una "organización terrorista".
En una sentencia del 26 de julio de 2013, condenaba al administrador de la Red Ansar Al Mujahideen (RAAM) por un delito de colaboración con organización terrorista y ordenaba clausurar todos los foros asociados a esta red virtual. Todo ello supuso "un importantísimo avance en la lucha antiterrorista", según los expertos.
ESTRUCTURA TERRORISTA TAMBIÉN EN INTERNET
Aquella red facilitaba noticias, imágenes y discursos que alababan a suicidas o delitos, propagaban las ideas radicales y buscaba personas que se prestasen a inmolarse en alguno de los conflictos abiertos en Afganistán, Chechenia o Somalia.
La red reunía los "elementos de una organización terrorista clásica" al contar con una estructura piramidal, situándose en la cúspide individuos respetados que adoctrinaban a los demás; un reparto de funciones y actos que atentaban contra el orden político establecido.
"Son las nuevas estructuras a las que la legislación española se va acomodando poco a poco para una mayor eficacia en la lucha contra el terrorismo", recoge el estudio editado el pasado marzo y que recuerda que la decisión Marco de 2008 obligó a castigar en el Código Penal cualquier actividad de dcaptación, adoctrinamiento o formación dirigida a incorporar a otros a un grupo terrorista.
De hecho, los expertos explican que el artículo 579.1 del Código Penal castiga con hasta dos años de cárcel la "distribución o difusión pública por cualquier medio de mensajes o consignas dirigidos a provocar, alentar o favorecer la perpetración" de delitos de terrorismo.
En otras ocasiones, la Audiencia Nacional ha tipificado como enaltecimiento del terrorismo la conducta de colgar videos y documentos yihadistas en Facebook y otros sitios web. Sin embargo, lo calificó así cuando todavía no se había reformado el artículo 579 del Código Penal.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha apostado en varias ocasiones por cambiar la legislación en la Unión Europea para tipificar como delito "el adoctrinamiento pasivo" por parte de aquellos que "voluntariamente" se radicalizan a través de foros y páginas web "para convertirse en yihadistas", eso sí "con todas las garantías" debidas.
Los autores ven así "fundamental" considerar a los foros y páginas web que utilizan estas células en su 'modus operandi' como "organizaciones terroristas" con el objetivo de reprimir la difusión y colaboración de estas redes virtuales con el terrorismo.