MADRID, 19 Mar. (Portaltic) -
Si ya los cuerpos y los cerebros de nuestros antepasados no estaban preparados para el shock que supuso la iluminación eléctrica, la llegada de las pantallas de teléfonos, televisores, ordenadores, tablets o 'wearables' ha revolucionado nuestro organismo y está perjudicando gravemente nuestra salud.
Muchos estudios han relacionado la irrupción de la luz eléctrica con problemas tales como alteraciones del ritmo cardiaco y de las hormonas, la diabetes, el cáncer, la obesidad o la depresión. El estar constantemente expuestos a luces artificiales altera nuestro organismo, naturalmente acostumbrado a las horas de luz que marca el sol. Nuestro cuerpo no sabe que es de noche y por tanto no se relaja y se activa como si el día hubiera llegado, un efecto tan perjucidial como los largos periodos de insomnio.
Richard Stevens, uno de los investigadores que más tiempo de estudio ha dedicado a los efectos nocivos de la luz artificial en nuestra salud, ahora ha decidido averiguar qué repercusión tienen en ella las pantallas que nos acompañan día a día. Segun Stevens, con la llegada de todos estos dispositivos ha aumentado aún más el tiempo de exposición a la luz artificial durante la noche, un crecimiento al que ha acompañado un incremento similar en los casos de cancer de mama (un 30 por ciento más de incidencia entre las mujeres que trabajan de noche), obesidad y depresión. Eso sí, aunque exista esta correlación no se han realidzado estudios suficientes para demostar que la exposición a las pantallas sea la causante directa de las enfermedades.
Los científicos también han encontrado cierta relación entre el creciente interés por los dipositivos con pantallas iluminadas y varios hábitos dañinos para nuestra salud como el sedentarismo, malas dietas o la inevitable exposición a componentes potencialmente tóxicos que pueden empeorar drásticamente nuestra salud y provocarnos múltiples enfermedades.