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MADRID, 23 Abr. (Portaltic) -
Hace 10 años no nos podríamos imaginar que seríamos capaces de estar cometiendo una infracción grave por hacer una acción tan natural como es escribir un correo. En algo tan simple que todos hacemos todos los días podemos estar en peligro y tener que pagar o bien por despiste o por desconocimiento una multa considerable.
Muchas veces los trabajadores de una empresa mandan un mismo correo a diferentes clientes de forma simultánea. La Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) es la culpable de que podamos salir perjudicados por el hecho de no introducir las direcciones de email en copia oculta cuando mandamos un mensaje electrónico.
Cuando una empresa gestiona el fichero de datos de sus clientes tiene como obligación protegerlos, según explica Panda Security. En este sentido no tiene por que compartir ni vender estos datos a otras personas o compañías. Cuando una persona no manda los correos en copia oculta corre el peligro de que los destinatarios vean las direcciones de correo electrónico de todos los que han recibido el mensaje y en consecuencia estaría cometiendo una infracción grave.
En el caso de que alguien se sienta desprotegido y decida denunciar, la compañía tendría que pagar entre 40.000 y 300.000 euros. Para evitarlo Panda Security nos da una serie de consejos. El primero de ellos es que a la hora de añadir los destinatarios lo hagamos a través del botón 'Cco' que aparece en la barra superior de los correos. Así, se añadirán los destinatarios en copia oculta y éstos no podrán ver las direcciones de correo electrónico de las personas que lo reciben.
No obstante, este no es el único problema que puede tener una compañía cuando quiere comunicarse con sus clientes. Las redes sociales también pueden ser un centro de conflictos. En Twitter, por ejemplo, si una empresa decide seguir a otros usuarios unilateralmente puede estar infringiendo la LOPD y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información.
En este caso es porque el 'follow' de una empresa en Twitter se considera una comunicación comercial por lo que si esta comunicación no ha sido consentida por el otro usuario, estaríamos ante un caso de spam. Para solucionar este problema las empresas deberán conseguir el consentimiento del otro usuario.